Ma chérie / Mon Ami ~~ Gambito x Rogue

capítulo #20

Arco 3: A Roguish Gambit

¡Belladona estaba furiosa! De hecho, estaba tan furiosa que había matado al espía del Asesino dentro del Gremio de Ladrones cuando él le trajo la noticia. Era imposible, tenía que serlo. El espía le había estado mintiendo. ¡No había manera de que Su Remy se casara con una cualquiera!

Jean-Luc llevaba más de dos semanas negociando con su padre. Había demasiado en juego en este tratado como para permitir que Remy lo tirara todo por la borda. Ella no lo permitiría. Cualquiera que se interpusiera en el camino de ella y Remy moriría.

Suspirando profundamente mientras subía los escalones hacia la puerta principal, puso su mejor cara. No serviría de nada parecer menos que perfecto en todo momento. Llamó recatadamente tres veces y esperó una respuesta.

Pasaron años antes de que alguien finalmente abriera la puerta. Luchó contra el entrecerramiento de los ojos y el ceño fruncido que amenazaba con apoderarse de su rostro. Mercy fue quien abrió la puerta y no parecía que fuera a dejarla entrar. Mercy no era su mayor fan y era la ladrona que más hablaba sobre la relación entre ella y Remy.

"¿Qué te trae por aquí Bella?" Mercy preguntó con el ceño fruncido y las cejas arqueadas.

Ella le dio su más dulce sonrisa. "Pere acaba de pedirme que trajera algunos documentos para que Jean-Luc los revise y los firme". Agitó la carpeta en sus manos como prueba.

Por supuesto, eran documentos que él ya había revisado y devuelto, pero Mercy no necesitaba saberlo.

Mercy frunció los labios formando una línea poco atractiva. "Espera aquí." Dijo antes de cerrarle la puerta en la cara.

"Perra." Ella murmuró y miró hacia otro lado. ¿Por qué no la habían invitado a entrar? Desde que comenzaron las negociaciones, cada gremio había sido tratado con respeto. Esto no fue respetuoso.

La puerta se abrió de nuevo, esta vez para revelar a Jean-Luc. El Patriarca le dedicó una sonrisa tensa. "Bella." Saludó.

"He traído algunos papeles para que los revises y los firmes". Le entregó la carpeta a Jean-Luc.

Él los tomó y le tendió un grueso sobre. Ella le frunció el ceño como si le estuviera ofreciendo una serpiente venenosa lista para morder. "Si pudieras por favor darle esto a Marius y hacer que se comunique conmigo al final del día".

Ella le arrebató el sobre de la mano. "¿Supongo que Remy no está por aquí?"

"Actualmente está comprometido". Dijo Jean-Luc. Estaba claro que no entraría a la casa para ver a Remy en el corto plazo. Eso significaba que tendría que atrapar a Remy mientras él estuviera en la ciudad. Y si hubiera traído una puta con él, esa también sería la oportunidad perfecta para matarla también.

Se despidió concisamente antes de girar sobre sus talones y salir del porche.