𝙼𝚒 𝚙𝚎𝚛𝚍𝚒𝚌𝚒ó𝚗 // 𝚃𝚘𝚞𝚢𝚊 𝚝𝚘𝚍𝚘𝚛𝚘𝚔𝚒

Cap.11

Al llegar estaban todos hablando y bebiendo, al parecer ya habían dejado el tema de los héroes y querían pasarlo bien, Hawks me señaló el asiento que había a su lado y me senté ahí,al lado mía está Toga, me puse a hablar con ella mientras los demás hablaban entre ellos, la verdad es que no es una persona desagradable como pensaba, en realidad, me cae bien, podría considerarla mi mejor amiga.

–¿Todavía seguís aquí?–dijo Dabi entrando por la puerta como si le molestara nuestra presencia.

–Si, ¿pasa algo?

–Solo me molesta vuestra presencia–cuando termino la frase ya estaba sentado enfrente mía en un taburete al lado de la barra que tenían para guardar bebidas.

–Pues te jodes–Dije encogiéndome de hombros, todos me miraron sorprendidos, Dabi soltó una risa amargada.

–A lo mejor quieres que te jodan a ti–me miro molesto y luego miro a Hawks.

–¿Qué insinúas?

–Nada–ahora fue él quien encogió los hombros.

–¿Y si os quedáis a dormir?–dijo Toga rompiendo el silencio incómodo que se había formado.

–Por mi sí–mire a Hawks esperando que respondiera.

–Me da igual.

–¡Perfecto!–dijo ilusionada, parece una niña pequeña–¡Tu duermes conmigo!–me señaló– y tu... no se, donde tú quieras.

–En mi habitación hay un sillón–Opino el pelinegro de ojos azules con una media sonrisa.

–No, gracias–le respondió Hawks intentando ser amable–Duermo con Twice.

–No puedes, bueno, ¡Si! Pero comparto habitación con Yuki–a veces me volvía loca con sus cambios de opinión.

–Pues ya está decidido, Emi conmigo y Hawks con Twice y Yuki–me agarró la mano y me llevó a su habitación.

–Toga, no tengo pijama.

–¡Yo te dejo uno!–de su cajón sacó unos pantalones de pijama con un estampado de cuadrados negros y rojos, de parte de arriba me dio una camiseta negra de manga corta, fui al cuarto de baño, me cambié y volví, al volver Toga también estaba con su pijama, unos short negros con una camiseta blanca de manga corta.

–¿Y si bajamos a molestarlos?–sugerí.

–¡Vamos!–salimos de la habitación hacia el piso de abajo corriendo, cayéndonos de las escaleras, lo único que hicimos fue reírnos ya que no nos dolió, me levanté del suelo y ayude a Toga a levantarse, seguimos nuestro camino dirigiéndonos hacia la sala principal en la que estaban, no había nadie.

–¡Deben de estar en la habitación de Dabi, es la más grande!–después de que Toga me dijera eso volvimos a subir corriendo las escaleras hacia la habitación de Toga, abrí sin avisar y entramos.

–¡¿Que hacéis aquí?!–dijo Dabi molesto.

–Nos aburrimos.

–Fuera.

–¿Y por qué?– dije con intención de picarlo.

–¿Por qué estáis dentro de mi habitación sin que yo quiera, Puede ser?

–Llevas razón, pero no queremos irnos–eso lo dijo Toga.