𝙼𝚒 𝚙𝚎𝚛𝚍𝚒𝚌𝚒ó𝚗 // 𝚃𝚘𝚞𝚢𝚊 𝚝𝚘𝚍𝚘𝚛𝚘𝚔𝚒

Cap.8

–Quiero un futuro, tú y yo, ¿aceptas?–fue lo primero que dijo Haws aún sin separarse, notaba como sus labios rozaban los míos pero no nos besábamos, esa propuesta me tomó por sorpresa.

–Yo... no... no lo sé, tengo que pensarlo–el separo un poco su cabeza de la mía para mirarme a los ojos.

–Vale, te dejaré tu tiempo, tenemos que entrar se nos hace tarde–empezamos a andar hasta la casa y entramos, nos sentamos los dos en el sofá, Dabi en el mismo sofá que nosotros, Haws a mi derecha y Dabi a mi izquierda, los demás estaban en unos sillones individuales, noté a Dabi tenso.
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Realmente eso me enfado demasiado, además, después de todo tuvo el descaro de sentarse a mi lado, esta noche iba a ser larga, la noche empezó con todo risas menos por mi parte y la verdad es que creo q me estaba pasando con mis malas contestaciones hacia Emi, pero me da igual, ella solo me utilizo.
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La noche empezó bien, risas, comida, charlas y cosas que se haría en alguna reunión de amigos, todo hubiese sido perfecto si no fuera por Dabi, no sabía que le pasaba, pero me estaba hartando.

–¿Quieres?–dije enseñándole a Dabi la botella con la que me acababa de hechar cocacola en mi vaso, su bebida favorita.

–No–guardé la botella y al ir a beber el cogió mi vaso y se lo bebió el, eso ya fue el colmo, lo agarré del brazo, lo saqué de la habitación y lo llevé a la suya para que no nos escucharan discutir.

–¡¿Qué coño te pasa?!

–¡¿No, qué te pasa a ti?!

–¿Eh?

–¡Estoy hasta la polla de que siempre me busques cuando él no está, pero cuando está yo paso a ser invisible, no quiero ser el segundo plato!

–¡Dabi, ni siquiera tienes sentimientos que no sean rencor, si estás enfadado por otra cosa no vengas a amargarme a mí el día!

—¡Tu que vas a saber de mí!

–¡Lo suficiente como para saber que eres un egoísta, asesino, sin sentimientos y que solo busca su propio bien!–al acabar de soltar estas palabras por mi boca me arrepentí, en realidad no lo veía así, pero la ira en estaba ganando.

–¡No sabes nada de mi vida!

–¡Lo único que sé es q es una mierda!

–¡No opines de mi vida cuando la tuya está peor!

–¡Y tu que sabes de la mía!

–¡Lo suficiente como para saber que eres el objeto de la comisión y que te piensas a que Touya está muerto y que eres hija única!–¿acababa de mencionar a Touya?no, no lo ha hecho ¿verdad? No, si lo ha hecho, acaba de nombrarlo, ¿Cómo que no está muerto? Lo primero, ¿Como que él sabe quién es y que yo lo conocía? Nuestros padres siempre lo ocultaron por nuestro bien, siempre tuve la corazonada de que él seguía vivo y al verlo a él, a Dabi, eso se volvió más fuerte, pero, él no puede ser Touya, Touya hubiese sido un héroe, Touya murió, me lo dijeron los médicos, me lo dijeron el único día que no pude asistir, cuando llevaba 3 años en coma después del incendio, lo visitaba todos los días pero hubo uno que no pude ir, ¿qué pasó ese día?
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Ya eran las 19:00, hora a la que iba a ver a Touya todos los días al hospital, no le dan muchas esperanzas de vida pero con el tiempo le van dando un poco más, yo sé que va a despertar, ayer papá me dijo que no podía llevarme, que iríamos mañana, que no pasaba nada por qué no fuera un día, yo le hice caso y hoy, al llegar al hospital, me dijeron que tuvieron que desconectarlo, que no podían seguir intentando algo que no iba a pasar, desde ese año no vivo, solamente sobrevivo.
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–¿A... A qué te refieres?–dije con la voz temblando, todavía no era capaz de hablar de Touya tranquilamente, siempre que lo recordaba empezaba a llorar sin poder parar.

–Emi, Touya no está muerto, eres tan ingenua al pensar que está muerto, cuando la realidad es que está vivo, pero fue tu culpa por la que no volvío.

–Eso no es cierto–¿Mi culpa? No hice nada que pudiera molestarlo ¿o si? Todo empezaba a fallarme, me faltaba el aire, me dolía el pecho, me costaba estar de pie, empezar a temblar y las lágrimas empezaron a desbordarse, Dabi no siguió hablando y salió de la habitación, no sin antes mirarme, segundos después entró Toga corriendo, yo ya estaba tirada en el suelo, ella me ayudo a calmarme, empieza mal la noche.