Cazador de Recompensas en GOT

El cazador de la Corona.

Mientras todos los nobles miraban con asombro la enorme cantidad de oro en los cofres, el rey Robert se levantó en shock.

-¡¿7 millones de dragones de oro?!

Estaba estupefacto. Incluso como rey, Robert nunca a visto tanto dinero.

Los miembros del consejo también estaban conmocionados. Pero más que eso, Peter Bealech estaba muy enojado.

Peter había pasado muchos años endeudando a la Corona  hasta el punto de no retorno, y lo logró. El reino le debía 3 millones de e dragones de oro al Banco de Hierro de Braavos y otros 3 millones a la casa Lannister.
Pero eso ahora no importaba. El joven, Luke Valentine ha mandado todos sus planes por el retrete. Enojado, no, estaba furioso.

-¿Estas seguro de que hay 7 millones en esos baúles?

Preguntó Ned claramente sorprendido como todos.

-Por supuesto, Lord Stark. Si lo desea podemos contarlo.

Dijo Luke con una sonrisa confiada. Esta era su carta del triunfo. Sabía que el Reino estaba endeudado hasta la médula por lo que pagarla haría que Robert estuviera muy agradecido con él.

-7 millones. Jajaja. Con esto ya no le debo nada a los buitres de Braavos ni a ese viejo León de Tywin. Chico, dime que quieres. Mientras esté en mi poder, lo haré.

Dijo Robert mientras se sentaba en el trono.

La voz de Robert sonó en todo el salón y todos agudizaron los oídos para saber lo que pediría Luke.

-¡Gané la apuesta!

Celebró Luke en su mente.

-Su Alteza, agradezco sus palabras. La verdad es que mi petición es simple. Quisiera asentarme en Desembarco del Rey.

Era una petición realmente simple.

-De acuerdo. Sin embargo eso no es suficiente. Arrodíllate.

Dijo Robert y Luke hincó la rodilla.

Robert tomó la espada de nombramiento y poniéndola en el hombro de Luke y rotando al otro y procedió a nombrarlo caballero.

-Luke Valentine, desde ahora eres caballero y se te nombrará Lord Luke. También te nombro noble y se te dará tierras. Levántate.

Luke asintió y se levantó.

-Vine buscando cobre y encontré oro.

Dijo Luke en su mente. Había subestimado el odio de Robert hacia la casa Targaryen. Había pensado que en el mejor de los casos sería nombrado caballero y que tenía que hacer otras contribuciones para llegar a ser noble.

-Mas tarde habla con Ned sobre el emblema que quieres para tu casa y si quieres tener un lema.

Dijo Robert y señaló a su amigo quien asintió en respuesta.

-De acuerdo, su Alteza.

-Bien, ponte con los demás nobles. Aún tengo cosas de Rey que hacer.

Dijo Robert y se fue a sentar en su trono. Luego ordenó que se llevaran los cofres con el dinero y le ordenó a Peter Bealich que pagara al Banco de Hierro y a Tywin Lannister.

Peter asintió y se fue con los soldados que llevaron los cofres.

Luego de eso, se procedió con las actividades de la corte. Problemas entre nobles para resolver, bandidos que atacan las aldeas y otras cosas. Por supuesto, Luke estaba aburrido al igual que Robert quien estaba luchando para  no quedarse dormido en el trono.

-Por fin.

Dijo Luke en un suspiro.

Luke salió junto a los nobles y caminó por los pasillos de la fortaleza roja.

-Por lo que veo, Jon Arryn murió, Ned Stark se convirtió en la nueva Mano, Bran Stark debe estar inválido de la cintura para abajo y Jon Snow fue a servir al Muro.

Dijo en su mente.

-La trama está a punto de explotar ya que no debe faltar mucho para la muerte del rey y la ejecución de Ned Stark por parte de Joffrey iniciando así la Guerra de 5 Reyes. Pero esa no es mi mayor preocupación.

Dijo mirando al Norte.

-Los Caminantes Blancos se están preparando. Debo obtener más recompensas del sistema si quiero derrotar a la Larga Noche. ¿Quién será el siguiente objetivo?

Luke sonrió ante sus pensamientos.

..................

Mientras Luke vagaba por los jardines de la fortaleza, un sirviente se acercó.

-Mi Lord. Fui encomendado por el Rey para llevaros a sus aposentos.

Dijo.

-De acuerdo. Dirige el camino.

Dijo Luke mientras seguía al sirviente.

Luke fue guiado a través de los pasillos hasta llegar a una habitación. Cuando se abrió la puerta, el cuarto tenía una cama ancha con sábanas de seda, un escritorio y un par de sillas. También tenía un balcón que daba vista a la ciudad. Incluso a esa distancia podía ver su barco estacionado en el puerto.

El sirviente se fue, dejando solo a Luke y este miró por el balcón.

-Ya se quien será mi objetivo.

Dijo mientras sonreía.