Había pasado una semana desde que Luke se convirtió en noble. Pronto se celebraría el torneo de la Mano. Muchas personas estarían viniendo de todas partes para participar ya que los premios eran escandalosos. Por orden del Rey, se utilizó casi 100 000 dragones de oro en premios. Era una locura.
-¡Robert, si gastamos de esa forma nos vamos a endeudar nuevamente! Además no contamos con los hombres suficientes para cubrir todo Desmbarco del Rey. Si ocurren problemas esto se nos puede ir de las manos.
Dijo Ned, claramente preocupado por la decisión de su amigo. Ambos estaban en la sala del consejo solos.
-No te preocupes Ned. De lo que trajo el chico Luke, nos sobró 1 millón de dragones de oro. Y si te preocupas por los hombres, podemos pedirle que nos preste algunos de los Dotrhaquis que trajo.
Dijo Robert mientras bebía vino de su copa.
-Deja de beber y piensa en lo que acabas de decir. ¿Dotrhaquis? ¿Sirviendo como guardias? Posiblemente ellos sean los que comiencen a beber y causar problemas.
Ned estaba claro. Por muy obedientes que se hayan vuelto los Dotrhaquis hacia Luke, siguen siendo salvajes. Pedirles que ayuden a proteger la ciudad es casi como decirles que causen problemas.
-No importa. Este torneo se celebrará y punto. La gente necesita distraerse de sus problemas. Un torneo les quitará algunas de sus preocupaciones.
Dijo Robert mientras terminaba su vino y se levantó para irse.
-Sigo pensando que es una mala idea.
Dijo Ned en su mente.
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Luke estaba caminando por los jardines del castillo pensando como efectuar su plan sin que se vea afectado. Si todo salía bien, eliminaría a una verdadera molestia.
-¿Lord Luke?
Dijo una voz suave a su espalda. Cuando Luke se gira ve a Sansa Stark.
Sansa era algo diferente a su personaje en la serie. Era mucho más hermosa y su cabello rojo era muy llamativo. Además, se supone que tiene 15 años pero su rostro se ve maduro.
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-Lady Stark. Es un placer para mis ojos verla esta mañana.
Dijo Luke con una línea cursi de su mundo. Sin embargo aquí era unas palabras que harían sonrojar a la mayoría de las mujeres. Incluyendo a Sansa Stark.
-T-también es un placer verlo, Lord Luke. Veo que está paseando por los jardines.
Dijo Sansa con un rubor en sus mejillas.
-Los jardines son una de las pocas cosas que me relajan. ¿Quiere acompañarme?
Dijo Luke mientras mostraba su brazo.
Sansa se sonrojó aún más y con un leve 'si' tomó su brazo.
Ambos caminaron lentamente por los jardines mientras en su mayoría, Luke hacía preguntas y Sansa respondía.
