Un León menos.

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Luke caminaba por los pasillos de la fortaleza Roja con una sonrisa en su rostro. Ya había decidido a quien eliminar. La guerra pronto estallaría ya que Robert moriría y Joffrey tomaría el mando haciendo de Desembarco del Rey sea un caos.

-Pero primero saquemos a las pequeñas piedras del camino.

Luke caminó hacia afuera del castillo y caminó hacia los burdeles de Peter Bealich.

Hace poco llegó la noticia de la captura de Tyrion Lannister por orden de Catelyn Stark. Lo cual fue un poco más rápido que en el canon ya que eso sucedía luego del torneo. Pero Luke supuso que era por los efectos mariposas que ha traído.

Luke cabalgaba rápidamente junto a sus hombres por las calles. Había visto anteriormente a Jaime Lannister y un grupo de soldados dirigirse hacia los burdeles.
Según la trama, Jaime cuestiona a Ned por la captura de su hermano pequeño y como no recibe una respuesta satisfactoria, él y sus soldados atacan a Ned y sus hombres. La batalla termina con los soldados de Ned muertos y este último recibe una herida en la pierna.

-Pero eso no va a ocurrir.

Luke cabalgó más rápido y justo cuando llegó a un callejón vio a los hombres de Jaime rodear a Ned y sus soldados.

-Dígame, Lord Stark. ¿Por casualidad no a visto a mi hermano pequeño? Ya sabe, baja estatura y lengua afilada.

Dijo Jaime con voz sarcástica pero molesto.

-No se de que me estás hablando Matarreyes.

Jaime fruncio las cejas ante su apodo no deseado y se dirigió a sus hombres.

-De acuerdo. Maten a todos pero dejen a Lord Stark para mí.

Sus hombres iban a ejecutar sus órdenes pero el sonido de un disparo hizo eco y cuando Jaime se giró, vio uno de sus hombres caer al suelo.

-¿¡Q-qué!?

Jaime estaba aturdido.

-¡Jaime Lannister! Estaba a punto de atacar a Lord Eddad Stark, señor de Invernalia y Guardián del Norte. Además de ser la Mano del rey. Por la ley, queda usted bajo arresto!

Gritó Luke y sacó de su shock a Jaime quien miró los hombres Dotrhaquis que comenzaron a rodear a sus hombres.

-¡Esto no es asunto tuyo Lord Luke! Un noble recién nombrado como usted no le conviene tener a la casa Lannister como enemiga.

Dijo Jaime tratando de asustar a Luke. Sin embargo es ignorado.

-No lo repetiré otra vez. Ser Jaime, disponga de sus armas y entregese pacíficamente.

Los hombres de Luke sacaron sus armas y miraron a los soldados Lannister con ojos burlones y sed de sangre.

Jaime no esperaba que Luke ignorara su clara amenaza. Pero Jaime era un hombre inteligente. Sabía que no podía ganar esta batalla. Los soldados Stark estaban delante y los Dotrhaquis atrás. Si hacía un movimiento estúpido sería atacado por ambos lados.

Apretando sus dientes, Jaime envainó su espada.

Con este gesto, los demás soldados Lannister también guardan sus armas.

-¿Y ahora qué, Lord Luke?

Preguntó Jaime con clara molestia.

-Será llevado a la fortaleza Roja y presentaré los cargos en su contra frente a la corte. Lord Stark será mi testigo.

Dijo Luke y miró a Ned asintiendo quien luego se acercó montando un caballo.

-Muchas gracias, Lord Luke. Si no fuera por su ayuda hubiera ocurrido una tragedia.

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