† 𝚂𝚒 𝚎𝚜𝚝𝚞𝚟𝚒𝚎𝚛𝚊𝚜 𝚎𝚗 𝙱𝙾𝚈𝙽𝙴𝚇𝚃𝙳𝙾𝙾𝚁 † (HIATUS)

Chapter 22

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Recuerdos

Jisoo estaba recostada en el pecho de Taesan jugando a la play junto a Woonhak; Sungho estaba tirado a un lado mirando su celular y Riwoo estaba leyendo un libro. Jaehyun y Leehan habían ido a comprar algo para comer.

— Aún no entiendo como noona puede ser tan buena en Battlefield —mencionó Woonhak viendo jugar a la mayor.

— La práctica hace al maestro —bromeó ella.

— Noona, ¿puedo preguntarte algo? —preguntó Woonhak luego de un rato, Jisoo asintió sin dejar ver la tele frente a ella—. ¿Cómo... cómo te enteraste que tu hermano... falleció? 

Esa pregunta cayó sobre Jisoo como un balde de agua muy fría. No se esperaba que el maknae preguntara eso.

Taesan, quien tenía a Jisoo contra su pecho, sintió como ella se tensó. Sungho por su parte le dio un golpe al menor.

— ¿Qué no te enseñaron a no preguntar temas tan delicados? —lo regañó.

— Sungho, está bien —mencionó Jisoo tratando de sonreír—. La verdad... es la primera vez que voy a hablar sobre Jonghyun luego de... eso.

— Noona, yo no... 

— Woonhak, déjala hablar... —susurró suave Taesan.

Jisoo respiró profundamente, tratando de mantener la calma mientras los recuerdos dolorosos llenaban su mente.

— Esa mañana llamé a Jonghyun para salir por la tarde al Río Han pero me dijo que tenía que hacer algo importante, le dije que estaba bien y él prometió salir otro día —comenzó a decir Jisoo—. Continué mis actividades como si nada, en ese momento era trainee en SM, fui a ensayar y a componer un rato... Dieron las 10 de la noche y fue ahí que recibí una llamada de mi padre diciendo que debía ir a casa, que tenían algo importante que decirme.

Los chicos escuchaban en silencio, cada palabra de Jisoo llenando la habitación con una mezcla de tristeza y comprensión. Ella continuó, su voz apenas un susurro.

— Cuando llegué a casa, mis padres estaban ahí, pero su expresión no era la de siempre. Había algo en sus ojos, algo que me hizo sentir un nudo en el estómago. Mi madre no podía hablar, estaba demasiado afectada. Fue mi padre quien me lo dijo. Me dijo que Jonghyun... que Jonghyun se había ido.

Las lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas de Jisoo, pero no dejó de hablar.

— Al principio no entendía, pensé que tal vez había viajado, que se había ido de viaje sin decirme. Pero luego me di cuenta de lo que realmente significaba. Sentí como si el suelo se desmoronara bajo mis pies. 

Taesan la abrazó más fuerte, sintiendo el dolor de Jisoo.

— Le exigí a mis padre que me llevaran a donde estaba él para verlo con mis propios ojos —continuó diciendo Jisoo—. No tuvieron más opción que hacerlo y me llevaron al hospital en donde estaba. Entré a la morgue y...

Jisoo hizo una pausa, su respiración temblando mientras intentaba controlar las emociones que amenazaban con abrumarla. Taesan la mantuvo firmemente abrazada, brindándole todo el apoyo posible.

— Y ahí estaba él —continuó Jisoo, su voz quebrándose—. Parecía dormido, pero... pero sabía que no lo estaba. Toqué su mano, estaba fría. Fue el momento más doloroso de mi vida. Sentí como si una parte de mí hubiera muerto también.

Sungho, Riwoo y Woonhak miraban a Jisoo con ojos llenos de compasión y respeto. Sabían lo difícil que debía ser para ella revivir esos momentos.

— Yo... yo no asistí a su funeral y entierro —confesó Jisoo—. Estaba molesta con Jonghyun, él... él me prometió no dejarme nunca.

Jisoo tragó con dificultad, las palabras saliendo entrecortadas mientras se sumergía en sus recuerdos.

— Sentía tanta rabia y dolor... Me negué a aceptar que se había ido. No podía soportar la idea de despedirme de él para siempre. Así que me encerré en mi habitación, llorando, gritando, culpándolo por romper su promesa. No fui capaz de enfrentarme a su despedida final. Además de eso, abandoné la agencia y todo lo relacionado a la música.

Los chicos la escuchaban en silencio, respetando su dolor y dándole el espacio para compartir su historia.

— Pero con el tiempo, entendí por todo lo que él estaba pasando —Jisoo suspiró profundamente—. Aceptar eso me llevó mucho tiempo, pero finalmente pude encontrar paz. Luego de 4 años, decidí cumplir mi promesa de ser idol, así que audicioné para HYBE y aquí estoy... 

— Apuesto que Jonghyun hyung estará muy orgulloso de todo lo que haz logrado, Soo —habló Riwoo cuando Jisoo se quedó callada.

Jisoo sonrió con gratitud, las lágrimas aún brillando en sus ojos.

— Gracias, Riwoo. Saber que ustedes creen en mí y me apoyan significa mucho —dijo ella, mirando a cada uno de sus amigos—. Hay días en los que no puedo conmigo misma y necesito del consuelo de mi hermano pero... los tengo a ustedes y eso me alegra mucho.

Sungho se acercó y le dio un suave golpe en el hombro, sonriendo.

— Para eso estamos, Soo. Siempre que necesites un abrazo, una charla o simplemente alguien que esté a tu lado, aquí estaremos.

Woonhak asintió con entusiasmo.

— ¡Exacto! Y noona, eres muy fuerte. Todo lo que has pasado y logrado... es increíble.

Riwoo añadió con una sonrisa cálida.

— Siempre estaremos aquí para recordarte lo increíble que eres y para apoyarte en cada paso que des.

Taesan, aún sosteniéndola con cariño, agregó:

— Y si alguna vez necesitas hablar de Jonghyun, estamos aquí para escuchar. Ningún tema es demasiado difícil para nosotros.

Jisoo se sintió profundamente agradecida por la inquebrantable lealtad y amor de sus amigos. Con ellos, sabía que podía enfrentar cualquier cosa.

— Gracias, chicos. Realmente los quiero mucho.

El grupo se quedó en silencio por un momento, disfrutando de la cálida sensación de pertenencia y apoyo mutuo. La televisión seguía encendida, pero el verdadero espectáculo estaba en la fortaleza y el amor que compartían entre ellos.

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