† 𝚂𝚒 𝚎𝚜𝚝𝚞𝚟𝚒𝚎𝚛𝚊𝚜 𝚎𝚗 𝙱𝙾𝚈𝙽𝙴𝚇𝚃𝙳𝙾𝙾𝚁 † (HIATUS)

Chapter 23

⊱ ────── {⋅. ♪ .⋅} ────── ⊰

¡Por favor, leer nota al final de la historia! ¡Gracias!

Terapias

Jisoo abrió los ojos apenas su alarma sonó y se levantó para realizar su rutina diaria. Asearse, preparar su desayuno e irse al hospital para sus terapias físicas.

Gracias al accidente, Jisoo tuvo una fractura en su brazo, al ser una fractura a piel cerrada solo tuvieron que volver a acomodar los huesos en su lugar sin cirugía.

— Soo, buenos días —saludó Taesan entrando al apartamento de la peliblanca.

— Buenos días —sonrió ella—. ¿Qué tal dormiste?

— Bien, gracias —respondió—. ¿Tienes terapia hoy? —Jisoo asintió mientras terminaba de cerrar el tupper con el desayuno de los demás—. ¿Puedo acompañarte?

— Oh, claro —sonrió ella, apreciando el gesto de su mejor amigo—. Iré a dejar esto en el apartamento de Sungho y los demás. Aquí están tu desayuno y el de Jaehyun y de Woonhak.

— Bien, iré a prepararme —avisó el pelinegro. 

Jisoo tomó los desayunos y salió de ahí junto a Taesan. Mientras Taesan se preparaba, Jisoo fue a dejar el desayuno a sus amigos.

Tocó la puerta de Sungho y la abrió levemente, notando como las luces estaban encendidas y el sonido de la regadera del baño hizo saber a Jisoo donde estaba el mayor.

— ¡Sungho! —exclamó contra la puerta—. El desayuno está listo.

— ¡Gracias, Soo! —respondió desde el otro lado.

Salió de la habitación y fue directo a la pecera de Leehan para darles de comer.

— ¿Mamá les está dando de desayunar? —susurró Leehan abrazando a Jisoo por detrás.

— Listo. Los niños están alimentados —sonrió ella cuando terminó de verter la ración de comida indicada en la pecera—. Buenos días, Hannie.

Leehan besó con ternura los labios de Jisoo por unos segundos, su toque lleno de cariño y aprecio.

— Buenos días, Soo —dijo con una sonrisa después de separarse ligeramente—. ¿Tienes terapia hoy?

— Sí, Taesan vendrá conmigo —respondió Jisoo, sonriendo al recordar la oferta de su amigo—. Y tú, ¿qué planes tienes para hoy?

— Después de la práctica, quiero componer un rato —dijo Leehan—. Pero estaré pensando en ti todo el día.

Jisoo rió, golpeando suavemente su pecho.

— Eres un tonto romántico, ¿lo sabías? —dijo, aunque en sus ojos brillaba la gratitud.

— Solo para ti —respondió Leehan, besándola en la frente.

En ese momento, Sungho salió del baño, secándose el cabello con una toalla.

— ¿Leehan, aún no estás listo? —preguntó Sungho—. Vamos a llegar tarde si no te apuras.