† 𝚂𝚒 𝚎𝚜𝚝𝚞𝚟𝚒𝚎𝚛𝚊𝚜 𝚎𝚗 𝙱𝙾𝚈𝙽𝙴𝚇𝚃𝙳𝙾𝙾𝚁 † (HIATUS)

Chapter 41

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Cansancio

Durante el ensayo para su próximo comeback, Jisoo comenzó a sentir un dolor en su cabeza. Al principio, el malestar era leve, pero pronto se hizo más intenso, lo que la hizo detenerse en medio de un movimiento de coreografía.

— ¿Estás bien, Ji? —preguntó Sungho, notando su expresión de incomodidad mientras los demás también se acercaban preocupados.

— Si, estoy bien —dijo Jisoo, tratando de poner una sonrisa en su rostro para tranquilizarlos, pero el dolor estaba claramente afectando su capacidad para concentrarse—. No descansé muy bien anoche...

— ¿Segura? —preguntó Riwoo, preocupado. Jisoo asintió.

— Sí, solo es eso —confirmó Jisoo, intentando relajarse.

— Si quieres parar el ensayo, solo dilo —habló Jaehyun.

— Chicos, ven un segundo. Quiero mostrarles unos arreglos a la coreografía —llamó el coreógrafo, por lo que todos se acercaron para mirar la tablet, esperando instrucciones.

Jisoo se quedó en el borde del grupo, intentando concentrarse en las nuevas instrucciones del coreógrafo. Aunque el dolor seguía siendo incómodo, se esforzaba por no mostrarlo demasiado y hacer el esfuerzo de participar en el ensayo.

En ese momento un fuerte dolor se hizo presente en su cabeza y se sintió más mareada de lo normal. Taesan, quien estaba parado detrás de Jisoo, tocó su hombro con suavidad.

— Soo, ¿estás bien? —preguntó Taesan, su voz cargada de preocupación.

— Si, solo un poco mareada —respondió Jisoo—. Iré a tomar algo para el dolor de...

Jisoo ni siquiera pudo terminar de hablar puesto a que se desmayó.

— ¡Soo! —exclamó Leehan, sosteniéndola antes de que se haga daño al caer.

El caos se desató en la sala de ensayo cuando Jisoo se desmayó. El coreógrafo y los demás miembros del grupo se apresuraron a rodearla, con rostros llenos de preocupación y miedo. Leehan, que había reaccionado instintivamente para sostenerla, la miraba con un terror evidente en sus ojos.

— ¡Llamen a una ambulancia, rápido! —gritó Taesan, tomando el liderazgo en medio del pánico. Sungho sacó su teléfono inmediatamente, llamando a emergencias mientras Riwoo trataba de mantener la calma de los otros miembros.

— Mi amor... por favor, despierta —murmuró Leehan, su voz quebrada mientras acariciaba suavemente el rostro de Jisoo. Sentía su corazón martillar en su pecho, cada segundo que ella no reaccionaba aumentaba su miedo.

El coreógrafo, aunque claramente afectado, trató de mantener la calma y organizar a los demás. Les pidió a los otros que se apartaran un poco para darle espacio a Jisoo, pero nadie quería alejarse demasiado, todos estaban pendientes de ella.

— La ambulancia está en camino, cinco minutos —informó Sungho, volviendo con el grupo.

Leehan, que no había dejado de mirar a Jisoo ni un segundo, finalmente sintió que ella comenzaba a moverse un poco. Una leve mueca de dolor cruzó el rostro de Jisoo, sus ojos parpadeando lentamente al despertar.