Fuutarou... ¡Haste responsable de tus hijos 3!

Fiesta Parte 2: Las Preferencias Nada Obvias Del Autor

La casa resonaba con risas y felicidad mientras entre todos que se reunían alrededor de la mesa donde Raiha sonriente esperaba ansiosamente.

Con una melodía alegre, comenzaron a cantar la canción de "Feliz cumpleaños", las voces se mezclaban en armonía mientras la cumpleañera recibía abrazos y sonrisas.

— ¡Feliz cumpleaños, Raiha! —
Ezcoamaron todos los presentes alrededor de la chica, quien animada y conmovida soplo la vela del pastel.

Después de soplar las velas y hacer un deseo, llegó el momento emocionante de abrir los regalos. Con manos temblorosas de anticipación, comenzó a desenvolver cada paquete con cuidado, revelando sorpresas envueltas con cariño. Los ojos brillaban con cada nuevo regalo descubierto, mientras expresaba gratitud con abrazos y palabras de emoción. El ambiente estaba lleno de alegría y amor, creando recuerdos que durarían mucho después de que la última envoltura fuera retirada.

— S-Son demasiados, no creo poder abrirlos todos — Raiha se sorprendió, al ver la inmensa cantidad de regalos — ¡N-No puedo aceptar tanto! —

— Vamos Raiha-chan, deja de ser tan modesta — Ichika la animo — Yo tampoco tuve muchos regalos aunque goce de buenos lujos —

— Ahora que lo mencionas es cierto — Itsuki recordó — Además, todo es con bastante cariño —

— Por favor a Raiha-chan, disfruta de esto — Miku pidió — Todas y todos nos esforzamos para esto —

— Mi pequeña crece tan rápido — Isanari suspiro con tristeza —  Pronto dejara el nido, aunque bueno, es más fácil aceptarlo ya que le gustan las chicas —

— ¡Ya basta papá! — Raiha le golpeó el hombro — ¡No me averguences enfrente de Shizuka-chan! —

— Vamos, eres muy dura con él — Shizuka dijo — Seguro solo se preocupa por ti —

— Solo enfócate en disfrutar estos momentos Raiha — Fuutarou menciono — Hoy estamos, mañana no se sabe —

— No entiendo lo que dicen, pero... ¡Yi estoy feliz por la tía! — Hiroko exclamó —  Ella es muy especial para todas nosotras —

Raiha se conmocióno un poco por las palabras de su sobrina, y felizmente abrió uno a uno los regalos.

La casa empezó a ser animada por la música que llenaba el aire con un ritmo contagioso. Risas y conversaciones animadas fluían por todo el lugar, donde ambas familias junto a Shizuka se reunieron para celebrar el cumpleaños de Raiha. Una mesa rebosante de deliciosos bocadillos y pasteles decorados con velas brillantes invitaba a todos a deleitarse. En un rincón, un grupo de personas se divertía con juegos y actividades planificadas para la ocasión, mientras que en otro,  empezaron a  bailar de manera improvisada. La energía era palpable, y cada momento estaba lleno de diversión, creando recuerdos que perdurarían mucho después de que la fiesta llegara a su fin.

Esta fiesta de cumpleaños, seguro quedaría grabada en las memorias de todos.

Pero no todo era diversión, Miku se encontraba en un rincón apartado de la bulliciosa fiesta de cumpleaños, su mirada perdida en el horizonte mientras sus pensamientos tumultuosos la consumían. A pesar de los intentos de Fuutarou por acercarse, ella parecía estar en otro mundo, distante y reservada. Sus preocupaciones y temores la mantenían atrapada en un torbellino emocional del cual no podía escapar.

Fuutarou, sintiendo el peso de la distancia entre ellos, se esforzaba por entender lo que estaba pasando en la mente de su esposa. Intentaba encontrar las palabras adecuadas para romper esa barrera invisible que los separaba, pero cada intento era recibido con un muro de silencio y evasión por parte de Miku.