10 | La gota que derramo el vaso

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Mazatlán Sinaloa | Tiempo Actual.

Ana Paulina.

— Muy buenos días mi amor — Dije acomodando la bandeja en sus piernas. Ovidio sonrió y dejó un corto beso en mis labios.

— Muchas gracias mi reina. Mi felicidad más grande es tenerte a mi lado — Dijo llevando un trozo de fresa a su boca — ¿Ya comiste algo?.

— Si, con Elsa y Zulema preparamos el desayuno. ¿A dónde vamos a ir hoy? — Dije emocionada.

— Quiero llevarte con uno de mis socios mi amor. Tu y yo tenemos una cita muy especial regresando a Culiacán, pero primero quiero hablar con tu familia.

Asentí — ¿No es peligroso que vayas a Nuevo Laredo?.

— Tranquila, ellas van a venir a Culiacán. Una persona se va a comunicar con ellas y pronto las tendremos aquí, mi amor.

Asentí — Gracias mi amor, gracias por todo y perdóname por lo mal que te trate.

— No, perdóname tú a mí, perdóname por haberte traído de esa manera conmigo. Si yo hubiera hecho las cosas bien nuestra historia sería distinta.

— Ya no hablemos de eso, si? — Él asintió — ¿Y puedo saber de qué trata esa cita especial?.

Él negó y hice un puchero — Es una sorpresa amor. Estoy seguro que te va a encantar, sabes que quiero darte lo mejor y hacerte sentir especial, mi vida.

— Odio las sorpresas. Aunque sea una pista, por favor — Hice un puchero y negó — Entonces no me amas.

— No seas chantajista mi chula. Sabes que te amo, pero no puedo decirte, quiero sorprenderte.

— ¿Una pista? ¿Ándale, si? — Comencé a dejar besos por toda su cara.

Ovidio acomodó la bandeja a un lado de nosotros y me sentó en sus piernas. Sus manos bajaron a mis glúteos dando un leve apretón.

— ¿Te he dicho lo mucho que me encantas? — Una sonrisa se formó en mis labios — Me vuelves loco, mi reina.

— Te quiero Ovidio — Mis manos rodearon su cuello.

Nuestros labios se unieron en un beso que poco a poco fue subiendo de tono. Sus manos entraron dentro de mi blusa y inmediatamente me aleje de él.

— ¿Amor, estás bien? ¿Te lastime? ¿Te hice algo? — Dijo preocupado.

Me quede en silencio.

— Pau, mi amor — Dijo sentándose a mi lado — ¿Te hice daño? — Levantó mi mentón y negué — ¿Entonces?.

— Aún no estoy lista — Mordí mi labio — Es mi primera vez, Ovidio.

— Tranquila, lo entiendo y te prometo que voy a hacer que nuestra noche sea especial, claro cuando tú decidas qué es el momento mi amor. Que sepas que nunca te voy a forzar a algo — Acaricio mi espalda.

— No entiendo porque no me permití amarte antes — Acaricié su mejilla.

...

— ¿Hoy vamos otra vez a Classico? — Sugirió Iván — Hace mucho que no salgo de antro.

— No seas mamon — Dijo Alfredo riendo — Salimos ayer wey y todavía no me recupero.

— Amor es que tú ya estás viejito — Elsa soltó una carcajada.

— ¿Tu vas Ovidio?.

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⏰ Última actualización: Jun 20 ⏰

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