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||Complicaciones||
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EL FIN DE SEMANA HABÍA PASADO MUY RÁPIDO para todos en la casa Cullen. La persecución de Victoria no había resultado como pensaban, hubo un incidente entre Emmett y Paul, ya estaba al tanto de la situación gracias a Seth quien no podía mantenerse callado. Bella y Edward habían vuelto la noche anterior, la humana se veía bastante feliz.
Aislinn se encontraba alistándose para ir al instituto, un aullido se escuchó haciéndola sonreír, era Embry; no habían hablado ni se habían visto en todo el fin de semana, pero el lobo siempre aullaba para ella.
No pasó mucho tiempo cuando ya se encontraba en el auto del lector de mentes, se había sentado en la parte trasera.
—Pasaremos por Bella, espero no te moleste— negó desinteresada.
—Adelante— abrochó su cinturón para mayor seguridad ya que el vampiro manejaba como loco.
Después de pasar por la humana, el camino fue corto algo que agradeció la sirena. La pareja hablaba con tranquilidad y de vez en cuando la incluían en la conversación.
—¿Lamentas haber ido?— Edward preguntó en cuando se estacionó.
—No. Fue fantástico ver a mi mamá—Linn se mantenía en silencio escuchando—Pero fue dura la despedida—
—No tenias que despedirte— frunció sus cejas.
"¿Entonces la llevaste para que cambiara de opinión?"
—Siempre espero eso Linn.— Bella los miró confundida.
—¿Que?— preguntaron al unísono cuando el cuerpo del vampiro se tensó.
—Si les pido que se queden en el auto ¿lo harían?— Edward bajo sin recibir respuesta. Ambas se miraron y negaron para luego bajar.— Claro que no.
Los tres empezaron a caminar a la entrada.
—¿Que hace este ridículo aquí?— preguntó la sirena al visualizar a Jacob darse la vuelta con los brazos cruzados sobre su pecho.
