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||Seguridad||
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SE ENCONTRABA EN LA SALA DE LA CASA Cullen, no había nadie más que Esme y está se mantenía en silencio.
—¿Por qué Rosalie odia a los lobos?— Esme la miró pero la menor no le correspondía la mirada ya que está seguía centrada en el libro que guerra que leía.
—También me pregunto lo mismo—sonrió tímida al no tener una respuesta asertiva para Aislinn. La sirena asintió corto y no volvió hablar.
Las horas pasaron con rapidez, la noche ya había caído. Los Cullen habían hecho acto de presencia desde hace algunas horas atrás, Aislinn seguía en la sala, en la misma posición e ignorando a todos a su alrededor. Aunque aún mantenía el libro en sus manos no leía nada ya que solo lo mantenía asi para que nadie le hablara.
Hace algunos minutos Edward había llegado con Bella, al parecer un intruso estuvo en casa de la Swan. Emmett y Jasper se habían ido a investigar un poco más sobre a donde pudo haberse ido tal vampiro.
—¿Quien era?¿Alguien conocido?— Cerró el libro y lo puso a su lado para prestarle más atención a la platica.
—Un extraño, no reconocí el olor.— Las miradas de los menores de la familia se encontraron.
—¿Un nómada que iba de paso?—
—Nunca habría dejado vivo al padre de Bella—
—Tal vez el poder de localización de Linn pueda ayudarnos.—La chica frunció sus cejas en dirección de Carlisle.
—No hará falta— Emmett la había salvado.
—El rastro desapareció a 5 millas de la casa— Bella miraba a todos preocupada.
—Alguien está tramando esto.—
—¿Victoria?— preguntó temerosa la humana.
—hubiera visto su decisión.—
—Deben ser los Vulturies— desimulo perfectamente bien el escalofrío que recorrió por su espalda ante la mención de dicho clan de Vampiros.
—Imposible.—las doradas miradas callaron sobre ella.— Saben que Alice vio las decisiones de Aro.—mordió su uña con nerviosismo.
