Después de presenciar la negligencia flagrante de los héroes y lo podrido que está el mundo, Saitama se sumerge en un mundo turbio donde la línea entre el bien y el mal se desdibuja. Desilusionado y desencantado, abraza su papel como antihéroe, luch...
Después de la contundente victoria sobre Gouketsu, Saitama observaba el entorno tranquilizado, solo perturbado por los murmullos distantes provenientes del estadio cercano.
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Saitama, con un suspiro decepcionado, murmuró para sí mismo: "¿Eso fue todo?"
Parecía ligeramente desilusionado, reflexionando sobre la posibilidad de que la larga era de terror causada por los kaijins pudiera haber terminado de manera tan abrupta.
Justo cuando pensaba que la calma había vuelto, la atmósfera tensa se rompió con la aparición de los tres cuervos, fieles discípulos de Gouketsu. Rodearon rápidamente a Saitama y a Genos, y al ver el cuerpo decapitado de su maestro, no vacilaron en lanzar un feroz ataque.
Uno de los cuervos se abalanzó directamente hacia Saitama, quien, visiblemente molesto por la interrupción, respondió con un solo golpe, pulverizando al monstruo en un instante. Genos, por otro lado, tomó un enfoque más táctico. Esquivando los primeros embates de los otros dos cuervos, contraatacó con sus cañones de incineración, asando a sus adversarios con destreza y rapidez.
Genos: "Al menos eso le pone algo de interés al día"
Comentó Genos, mientras observaba los restos humeantes de los monstruos.
Saitama solo asintió, aún esperando que algo, o alguien, pudiera finalmente presentarle un verdadero desafío.
Saitama, lleno de una esperanza inocente similar a la de un niño en vísperas de recibir el último videojuego, decidió continuar su búsqueda de un monstruo que realmente pudiera desafiarlo, aunque en su corazón sabía que era poco probable encontrar tal adversario.
Saitama, mirando hacia una nueva dirección, sugirió.
Saitama: "Yo iré por allí, tal vez todavía hayan monstruos, ¿no crees?"
Genos asintió, lleno de confianza en su maestro.
Genos: "Claro, Sensei. Nos vemos dentro de poco."
Por otro lado, en la sombría guarida de la Asociación de Monstruos, Gyoro Gyoro y Orochi observaban con creciente consternación los informes de sus numerosas bajas. El plan de asalto a las ciudades había fallado estrepitosamente, y ahora, con la pérdida de Gouketsu, el desánimo comenzaba a cernirse sobre ellos. Gyoro Gyoro, que rápidamente había notado la ausencia de Gouketsu en la lista de los vivos, se preguntaba quién podría haber sido capaz de semejante hazaña.
Mientras tanto, en la superficie, varios héroes tropezaban con los cuerpos desmembrados de monstruos esparcidos por doquier. Flashy Flash, al toparse con los restos de lo que le informaron que había sido un pulpo gigante, se quedó pensativo. La destrucción causada a la criatura era tan completa y brutal que solo pudo suponer que tal vez Blast, el enigmático héroe, estaba involucrado. "¿Quién más podría haber hecho algo así?", se preguntó, mientras contemplaba el panorama de devastación que dejaban a su paso los combates.
