un mundo distinto

una extraña realidad

Naruto soltó un suspiro mientras miraba a Sasuke, quien parecía sumido en sus pensamientos desde la partida de Sakura.

"La extrañas, ¿verdad? " preguntó Naruto, rompiendo el silencio. Sasuke no respondió de inmediato. Sus ojos oscuros permanecían fijos en el horizonte, como si buscara respuestas en el lejano paisaje de la aldea. "Sé cómo te sientes " continuó Naruto, sentándose junto a él. "Yo también extraño a mi esposa. " Bajó la cabeza al recordar a Hinata, ausente de su vida. "Extraño su manera dulce de ser " murmuró Naruto, sus ojos brillando con tristeza.

Sasuke finalmente habló, su voz apenas un susurro. "Siempre supe que la amaba. Pero fui un mal esposo y un peor padre. " Hizo una pausa, su rostro endurecido por la culpa. "Merecer estar solo es mi castigo. "

"No deberías culparte, ¿sabes? " dijo Naruto, mirando a Sasuke con una mezcla de tristeza y comprensión. "Fue mi error mandarte lejos por tantos años. " Sonrió con nostalgia al ver la aldea, ahora en paz, como si los eventos de tres años atrás fueran un mal sueño. "Yo también pago mis errores. " Naruto bajó la cabeza, su voz se quebró ligeramente. "Desde que Hinata se enteró de que estaba embarazada, no sale mucho y se cuida en exceso. "

"Es razonable " respondió Sasuke, levantándose lentamente. "Perdió a sus dos hijos en la guerra. Aunque ya no estemos en conflicto, el miedo sigue presente en la gente. " Sasuke miró a su alrededor, como si deseara grabar cada detalle en su memoria. "Es hora de que me vaya " sentenció, su voz firme pero teñida de melancolía. "Ella llegará pronto a la aldea y no quiero causarle molestias. "

Naruto observó a su amigo, sintiendo la despedida inminente. "Si tan solo hubiera una oportunidad de arreglar las cosas " murmuró Naruto, sus ojos fijos en Sasuke. "Pero sé que no te quedarás. "

Sasuke hizo una pausa, su mirada oscura y profunda. "Naruto... " dijo con un tono que mezclaba gratitud y dolor. "No hay nada más que desee que arreglar todo. Pero no sé si puedo. No todavía. "

Naruto asintió, comprendiendo la carga que Sasuke llevaba. "No tienes que hacerlo solo " dijo Naruto. "La aldea siempre será tu hogar, y nosotros, tu familia. "

Sasuke se giró, un leve atisbo de una sonrisa asomando en sus labios. "Lo sé. Gracias, Naruto. "

Los dos guardaron silencio por un largo momento, compartiendo un entendimiento tácito. Finalmente, Sasuke decidió que era hora de irse. Tomó su espada y comenzó a marcharse, pero de repente, un aura morada cubrió su cuerpo de pies a cabeza. Naruto, al ver esto, se puso en alerta, buscando algún enemigo oculto. Sin embargo, al observar cómo Sasuke empezaba a desvanecerse lentamente, se dio cuenta de que algo no andaba bien. Antes de poder decir algo, cayó desmayado.

Naruto abrió lentamente los ojos y se encontró en el mismo lugar donde habían estado hacía unas horas. Miró a su alrededor, tratando de orientarse, y entonces vio a Sasuke tirado en el suelo. Se acercó rápidamente, preocupado, pero el azabache abrió los ojos, aturdido.

"¿Estás bien? " preguntó Naruto, con el ceño fruncido por la preocupación. "Por un momento pensé que algo malo nos había pasado. " Sonrió, rascándose la nuca en un gesto de nerviosismo. "Será mejor que vayamos a casa. No creo que puedas ir muy lejos, ya es de noche. "

Naruto se levantó y le tendió la mano a Sasuke, quien la aceptó, aún confundido. "¿Qué fue eso? "  preguntó Sasuke, incorporándose con dificultad.

"No lo sé " respondió Naruto, ayudando a su amigo a ponerse de pie. "Pero lo averiguaremos. Por ahora, necesitamos descansar y recuperar fuerzas. "

"No puedo quedarme " dijo Sasuke, su voz firme. "Lo más seguro es que Sakura haya llegado y no quiero incomodarla en nuestra casa. " Miró a la aldea y, de repente, algo en su entorno le pareció extraño. Confundido, se volvió hacia Naruto. "¿No se supone que Konohamaru era el Octavo Hokage? " preguntó, poniéndose alerta.