¿una misión?

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Llevaban dos interminables semanas buscando alguna forma de volver a su hogar, pero sus mentes parecían un desierto sin ideas, y el constante choque de sus vidas los hacía sentirse abrumados.

"Estoy perdiendo la cabeza," susurró Naruto, dejando caer su frente sobre la mesa. "Por más que intento encontrar alguna pista, no consigo nada." Se levantó con un suspiro, mirando a Hinata y Sasuke con una expresión de desaliento. "Tenemos que salir y buscar alguna señal," dijo con determinación.

"Eso no es fácil, Naruto," replicó Sasuke, con una mezcla de frustración y preocupación en su rostro. "¿Qué diremos si nos piden explicaciones? Además, Hinata está embarazada, idiota. No podemos dejarla sola," añadió, con un tono más severo.

Hinata, sentada en silencio, colocó una mano sobre su vientre y les dirigió una mirada tranquila. "Entiendo su preocupación, Sasuke. Pero también sabemos que no podemos quedarnos aquí sin hacer nada. Necesitamos encontrar una solución."

Naruto asintió, tomando un respiro profundo. "Lo sé, Hinata. Pero no puedo soportar la idea de que mi familia se encuentre en peligro. Debemos encontrar una manera segura de investigar."

"Naruto," dijo Hinata con firmeza, su mirada seria clavada en él. "Sé que te preocupas por tu esposa, pero no puedes ser impulsivo, no ahora." Naruto bajó la cabeza, avergonzado por la reprimenda. "Podemos pedir permiso para viajar por las aldeas," continuó Hinata, su tono más suave. "Tengo entendido que Konohamaru planea enviar a un grupo de jounins para invitar a los kages de las demás aldeas a formar una alianza comercial." Hinata sonrió al ver el interés creciente en los ojos de Naruto y Sasuke. "No es algo riesgoso, así que no creo que haya problema en que los acompañemos. Así podríamos buscar respuestas en las demás aldeas."

"Eres tan brillante, Hinata-chan," exclamó Naruto, tomando sus manos con entusiasmo. "Entonces, vayamos a la oficina del Hokage." Se levantó de un salto y salió de la sala apresuradamente.

Sasuke negó con la cabeza, suspirando. "Ese idiota," murmuró, luego miró a Hinata, quien estaba sonrojada y sonrió ligeramente. "Debemos seguirlo antes de que haga algo estúpido."

"Sí," asintió Hinata, sonriendo mientras salía con Sasuke a su lado y un energético Naruto corriendo delante de ellos.

"¡Vamos, rápido!" gritó Naruto, sin poder contener su entusiasmo. "¡Necesitamos llegar antes de que envíen a alguien más!"

"¿Por qué no te callas, idiota?" replicó Sasuke, pero con una sonrisa que traicionaba su diversión. Ver a Naruto fruncir el ceño siempre lo hacía sonreír. "Eres tan infantil," añadió, alcanzándolo junto a Hinata, quien no podía evitar reír al ver a los dos amigos en su típica dinámica.

"¡No soy infantil, solo soy eficiente!" respondió Naruto, inflando el pecho con orgullo. "Además, si no me apresuro, ustedes se quedarían atrás."

Hinata los observó con cariño. "Chicos, concentrémonos. Tenemos una misión importante por delante," dijo con una sonrisa tranquila, tratando de mantener la paz entre ellos. "Ademas parece ser que no es el único, Sasuke-kun," rió Hinata, cubriendo sus labios con una mano al ver a un indignado y sonrojado Sasuke intentando replicar. "Vamos, ¿me dirás que es mentira?"

"Si lo dice Hinata-chan, es verdad," respondió Naruto, cruzando los brazos con una expresión complacida al ver a su amigo enojado. "Bien, no estamos lejos, apúrense." Continuaron caminando, y las pocas personas que pasaban los miraban extrañados por la peculiar amistad que se había formado entre ellos.

Al llegar a la oficina del Hokage, Naruto entró imprudentemente sin tocar, siendo recibido por un malhumorado Konohamaru. Al percatarse de quiénes eran, el Hokage rompió en una amplia sonrisa.

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