- 19 - "𝐂𝐚𝐦𝐛𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐩𝐥𝐚𝐧𝐞𝐬" - 19 -

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-¿Y ahora que hacemos, Seo? -preguntó Nayeon, acariciando la manga vacía de su camisa negra con la rabia y el odio acumulándose.

El tiempo había ido muy rápido, y la chica había pasado demasiadas cosas, y una de ellas, fue la perdida de su brazo izquierdo y quemaduras en el derecho. Actualmente lucia mucho más rústica y ruda; cabello corto amarrado en una cola de caballo, flequillo desordenado, ropa negra y cicatrices en su cuerpo, muestra de sus batallas ganadas al igual que las perdidas.

El tiempo que había pasado velozmente, no tuvo piedad con ella.

-Tu no haras nada Nayeon. No sé si puedo confiar en ti -dijo Seo, en un tono frívolo-. Bang y Yang se atrevieron a traicionarme y tú eras igual de cercana, cómo ellos lo fueron alguna vez -afirmó con seriedad-. No sé si pueda confiar en ti.

-Créame, jefe -hablo despectivamente, apretó la manga más fuerte, su mano derecha vendada, tapando las cicatrices de quemaduras mientras sus venas se marcaban más, producto de la fuerza implementada-. Los odio. Los odio, tanto como usted -su tono se oía lleno de rabia acumulada por el pasado-. Los quiero muertos, a todos ellos -escupió con rabia, especificando, y lastimosamente para nuestros protagonistas, un tono sincero y despiadado.

Seo la analizó; miro su apariencia actual y al fin se dió cuenta que él no fue él único en sufrir alteraciones físicas por culpa de nuestro grupo de chicos.

Aunque no pueden culparlos, pero tampoco podemos culpar a Seo y Nayeon por odiarlos, todos tienen sus razones para odiarse entre si.

No era él único sufriendo internamente por lo ocurrido. Masticando y tragándose todo ese odio que infectaba aún más su oscuro y vacío corazón.

Seo actualmente también lucía distinto; tenía cicatrices en su rostro, tanto de quemaduras como de cortes por las cosas que cayeron encima de él durante la explosión. Se tiñó el cabello de negro con mechas verdes y había perdido la visión en su ojo derecho, ahora era de un color gris claro. Su apariencia actual, es más atemorizante que antes. Siniestra. Horrorosa. Oscura, como su macabra mentalidad.

-Recién noto que perdiste tu brazo izquierdo -la miro, analizandola más a profundidad para buscar un punto de quiebre-. Y esas quemaduras en el derecho deben doler demasiado para llevar esas vendas -afirmó, viendo el rostro frío y serio de la más baja-. No estuviste durante la explosión, ¿que te ocurrió? -preguntó directamente.

Nayeon soltó la manga de su camisa y puso su mano en la cintura. Eso era cierto, ella no estuvo durante esa explosión, pero hubo otra en paralelo, algo que ni siquiera él mismo Seo se imaginó que había ocurrido.

-Es confuso saberlo con exactitud -afirmó, pues recordaba que estaba inconsciente cuando ocurrió-. Fue el mismo día que me dispararon, y casi muero. Una explosión en paralelo a la suya, no se cómo ocurrió -explico brevemente- pero cuando desperté lucía así, y todos dijeron que fue culpa de Hwang y sus hombres. Así que... ahora mi misión es asesinarlo.

Seo la miro de pies a cabeza. Noto que su cabello no había sido cortado naturalmente, si no que estaba quemado. Dañado. Literalmente se le había prendido fuego.

-Interesante -susurró Changbin. Eso llamaba su atención. No sabía que era lo que tenía Nayeon ahora, pero algo sin dudas despertaba su curiosidad en la mujer que lucía más independiente que nunca. Y sin pensarlo demasiado, quizá como una pequeña acción involuntaria, relamio su labio inferior con admiración hacía la castaña.

Im no dijo nada. Se limito a observarlo y esperar respuesta. Ignoraba por completo el hecho de que Changbin, la estaba mirando con esos ojos que ya conocía. Esa mirada. Esa misma que le lanzaba a Felix en el pasado.

Mi feliz feliz Matrimonio ||• 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘭𝘪𝘹 ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora