Esta historia es completamente ficticia con el único propósito de entretener, no busco ofender a nadie ni nada, la historia es alterna a nuestra realidad por lo que algunos eventos históricos son diferentes, no soy dueño de los respectivos animes/mangas, imágenes o personajes que aparezcan, créditos a sus respectivos autores, si no has leído los capítulos anteriores te recomiendo hacerlo para que entender mejor la trama, si eres menor de 18 años y alguien sensible que no le gusta las escenas violentas no leas el fic, se recomienda discreción.
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2 de Septiembre de 1560 Reino de Fenn, capital Amanoki
Hora 11:00 AM
El reino de Fenn era una nación sin magia por lo que para llenar ese hueco los ciudadanos tuvieron que aprender el camino de la espada como parte de su educación básica. Vivir por la espada y morir por la espada.
Un espadachín fuerte es respetado por todos sin importar cual sea su linaje mientras que alguien que es incapaz de blandir la espada es ridiculizado y mal visto por el resto, el problema del reino no tuviera magia se debía a que no podían comunicarse a través de esta por lo que si lucharan contra un ejército del mismo tamaño la velocidad con la que sus enemigos podían comunicarse creaba una brecha insuperable poniéndolos en una gran desventaja a los espadachines de Fenn, otro problema sería el enorme poder nacional que tiene el Imperio de Palpadia con quienes actualmente están en conflicto, hacia poco Shihan el Rey Espada había rechazado "educadamente" varias propuestas de Palpadia y esto fue visto como algo imprudente por parte de los demás miembros de su consejo, aunque odiaran tener que aceptar demandas humillantes era preferible no tener de enemigo a los palpadianos sobre todo porque el emperador Ludius no era conocido por ser piadoso contra los que desafían su autoridad.
El Reino de Fenn poseía alrededor de 700.000 personas, su armada era de 21 barcos equipados con balistas, no poseían wyverns de ninguna clase y aunque eran una fuerza decente no significaba nada para los números aplastantes de Palpadia quienes tenían alrededor de 70.000.000 de habitantes, 422 cañoneras, 500 wyverns y 350 Señores Wyverns pero no eran solo superiores por su enorme ejército también por lo bien equipados que estaban sus soldados, el hecho de que fueran una potencia de la Tercera Civilización hacía más deprimente el asunto.
El motivo por el que el Reino de Fenn no tuviera wyverns se debía a que en su país vecino Gahara se habían asentado unos dragones de viento los cuales tenían una gran inteligencia y eran muy superiores a los wyverns en la cadena alimenticia por lo que estos no se atrevían a siquiera acercarse, Gahara había logrado aliarse con 12 dragones de viento mediante una técnica mágica a la que llamaron "poder divino", si bien el número no parecía la gran cosa lo cierto era que cada dragón de viento era el equivalente a mil soldados por lo que incluso las potencias incluido el Imperio de Palpadia no se precipitaban y reconocen su poder.
"Su majestad... no cree fue una mala idea darles semejante respuesta" Dijo el consejero.
"Tal vez pero aunque las aceptara no sería suficiente para Ludius y exigirían cada más, me atrevo a decir que incluso planea desafiar a la segunda y primer civilización" Dijo el Rey Shihan.
"P... pero eso sería un suicidio! Incluso alguien como Ludius sabría cuales son sus limitaciones!" Dijo el consejero.
"Ya sabéis la arrogancia que tiene el imperio principalmente su emperador así que no es tan descabellado lo que estoy diciendo. De cualquier manera, habrá que prepararse para la guerra, ya he enviado una solicitud de ayuda al Reino de Gahara" Dijo el Rey Shihan.
Justo en ese momento un mensajero acababa de llegar a la sala de reuniones un tanto apresurado.
"Mis disculpas por interrumpir su majestad, pero los diplomáticos del Imperio Argentino solicitan una reunión con usted" Dijo el mensajero.
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Choque de mundos
FantasyUn extraño suceso cambio la historia de la humanidad, una tormenta sin igual se había hecho presente tomando por sorpresa a todo el mundo, nadie sabía como ni porque se había formado, esta cubrió por completo el territorio del Imperio Argentino, tra...