Esta historia es completamente ficticia con el único propósito de entretener, no busco ofender a nadie ni nada, la historia es alterna a nuestra realidad por lo que algunos eventos históricos son diferentes, no soy dueño de los respectivos animes/mangas, imágenes o personajes que aparezcan, créditos a sus respectivos autores, si no has leído los capítulos anteriores te recomiendo hacerlo para que entender mejor la trama, si eres menor de 18 años no leas el fic, se recomienda discreción.
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Reino de Topa, capital de Berngen (29 de Octubre, 9:30 AM)
Lydolka se estaba despertando sintiendo un fuerte dolor de cabeza, parecía como si se hubiera golpeado con uno de los postes de luz mágicos que hay en las calles de su nación, veía todo borroso y bostezo un poco para luego frotarse los ojos tratando de aclarar su visión, unos segundos después se daría cuenta que ya había amanecido y noto que estaba en una habitación que no reconocía en lo absoluto. Será que paso la noche en una posada? Tal parece ser el caso pero entonces sintió una pequeña comezón en el cuello y se rasco un poco, le resto importancia imaginando que debió haber sido un mosquito que lo pico mientras estaba durmiendo, este vio que tenía su ropa desordenada e imagino que debió haber pasado la noche con alguien por lo que tras arreglarse fue directo a la recepción.
"Buenos días, durmió anoche?" Dijo la recepcionista con una sonrisa amable.
"Eso creo, podría decirme con quién estuve?" Dijo Lydolka confundido.
"Pues usted vino acompañado de una hermosa mujer, tenía el cabello corto, color castaño y ojos color miel, se le notaba muy desequilibrado ya que ella tenía que asegurarse de que no se caiga al suelo... aunque si vomito un poco en uno de los floreros" Dijo la recepcionista con una expresión pensativa.
"Oh... lamento eso, no suele ser propio de mi actuar así" Dijo Lydolka avergonzado.
"No se preocupe, de todos modos tenía pensado deshacerme de ese florero y buscar otro" Dijo la recepcionista.
"Sabe dónde esta esa mujer de casualidad?" Dijo Lydolka.
"No era su esposa? Pensé que los dos estaban juntos" Dijo la recepcionista confundida.
"No... eh... no lo se, no recuerdo mucho de lo que paso anoche ni el día anterior... de hecho no recuerdo varias cosas" Dijo Lydolka rascándose la cabeza.
"Recuerda lo que bebió?" Dijo la recepcionista sonando consternada.
"No pero creo que debió ser algo muy fuerte si me olvide de muchas cosas" Dijo Lydolka.
"Recuerda al menos su nombre?" Dijo la recepcionista.
"Si, me llamo Lydolka y vivo en el Sacro Imperio de Milishial" Dijo Lydolka.
"Bien, recuerda alguna otra cosa?" Dijo la recepcionista
"Creo que mi trabajo consiste en sentarme detrás escritorio todos los días pero no se nada más" Dijo Lydolka.
"Tiene forma de volver a su hogar?" Dijo la recepcionista.
Lydolka reviso sus bolsillos y suspiro algo aliviado pues aún conservaba su bolsa de oro pero no estaba seguro cuantas monedas le quedaban.
"Si, tengo algunas monedas de oro, las necesarias para viajar de regreso a Milishial" Dijo Lydolka.
"Eso es bueno" Dijo la recepcionista.
"Uh... sonara estúpido pero pague por el hospedaje no?" Dijo Lydolka.
"Claro que si, usted pago para hospedarse por unos días en la capital" Dijo la recepcionista.
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Choque de mundos
FantasyUn extraño suceso cambio la historia de la humanidad, una tormenta sin igual se había hecho presente tomando por sorpresa a todo el mundo, nadie sabía como ni porque se había formado, esta cubrió por completo el territorio del Imperio Argentino, tra...
