34.- Intrusos

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_ Hola Minato, mira como lo prometí traje a una de las mejores medi-nin de todos los países oculto, aparte de eso es mi amiga, su nombre es Tsunade._ Saludó un viejo peliblanco

_ Hola Joven_ dijo una rubia con una gran pecho…nalidad con un atuendo de color blanco con verde al lindo rubio de ojos azules (Minato), el cual se encontraba acostado en una cama de hospital.

_Mucho gusto en conocerla Tsunade-sama_ dijo Minato mientras que hacia un ademan con la cabeza en forma de saludo_ Nunca creí que podría hablar con otro de los Sannin_ dijo sonriendo.

_ Vasta de halagos, vine aquí porque me dijeron que usted estaba embarazado y quería verlo por mis propios ojos_ dijo con una pequeña sonrisa mientras se acercaba al rubio y se sentaba en el filo de la cama, puso sus manos en su vientre y el chakara comenzó a emanar de ellas.

A los pocos segundos Tsunade abrió los ojos con sorpresa _ Esto…esto es tan… tan extraordinario_ estaba realmente imprecionada ¿Cómo lo habían logrado? y rápidamente quitó las manos, se paró del lugar y le dijo.

_ Nunca creí que realmente esto pudiera pasar, pero ahora que lo estoy viendo creo que es mejor que por el momento se quede otro tiempo en el hospital, necesito investigar mas a fondo todo esto, también quiero que me digan que clase de Jutsu utilizaron para que esto diera resultado_ dijo dando instrucciones claras.

_ Si me permite decir algo_ dijo Kushina mientras veía a la otra mujer_ Yo le puedo explicar un poco mejor como es que mi amigo terminó de esta manera_ terminó con una sonrisa.

_Muy bien, por el momento es todo lo que puedo hacer aquí, mañana volveré y tendré un diagnostico para usted_ y terminó, o bueno eso era hasta que…

Madara corrió a gran velocidad en compañía del hombre serpiente en dirección al hospital de Konoha, sabía que el rubio quería saber cual era el veredicto que tenían para ellos, lo que no se esperaban, es que cuando entraron en el cuarto de hospital donde se encontraba el rubio junto con la peli roja y el otro Uchiha también se encontraba el maestro de Minato y la Rubia que había encontrado peleándose con Orochimaru.

_ Malditos_ dijo Tsuna cuando vio que por la puerta entraban Madara y su anterior compañero.

_ Un gusto volver a verla señorita_ intentó ser cortes Madara, pero la otra ponía una cara de desprecio que simplemente el moreno intentó evitar.

_ Tsunade_ saludó Orochimaru con una sonrisa.

_ ¿Qué te dijeron Madara?_ preguntó el rubio impaciente.

El otro suspiró _ El Hokage dictó que por el momento tenemos que escondernos lejos de la aldea, hasta que terminé tu embarazo y que Orochimaru se tendrá que quedar bajo la vigilancia de Jiraiya-san._ dijo.

El peli blanco y el rubio abrieron los ojos con demasiada sorpresa, el primero porque tendría que andar de niñero con aquella persona que alguna vez fue su ex-compañero de equipo y con el que alguna vez tubo un fuerte sentimiento de amistad (y aunque quisiera negarlo, el aun quería mucho a ese hombre-serpiente), y el segundo porque los malditos querían que se anduvieran escondiendo como si fueran una abominación (Claro que era raro que un hombre diera a luz, pero si toda la aldea ya sabía que se había casado con Madara Uchiha ¿por qué esconder aquello?) y en eso logró reaccionar, no habían tomado esa decisión los del conceso, había sido el Hokage y ahora entendía… si alguien que no fuera de esta aldea de enteraba de que él, el próximo cuarto Hokage y el gran Madara Uchiha tendrían un hijo cualquiera intentaría llevárselo, después de todo uno había sido el héroe de la tercera gran guerra ninja y el otro uno de los antiguos fundadores de la aldea y líder de uno de los mas poderosos e imponentes clanes que hubieran existido, aquel niño sería alguien muy fuerte en conocimiento y fuerza.

Re-escribiendo la historia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora