|♥|Yo Mataría Por Ti|♥| (Frisk x Sans fanfic)

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— ¡¡¡NO ME VOY A RENDIR!!! ¡¡¡NO ME VOY A RENDIR!!! — repetía. — ¡NO ME VOY... A RENDIR!! — Que patética. — ¡NO ME... VOY A RENDIR...! ¡NO ME... VOY A...! ¡No...! —

Sonreí levemente. — Demasiada determinación es dañina en los monstruos, Undyne. ¿Alphys nunca te contó eso?—

Me vió con una gran furia, apretando sus dientes. — ¡Silencio, tu... Monstruo...! — Empuñaba su lanza con fuerza, se aferraba a la vida. Era una escena bastante cómica.

— Si, Alphys tiene muchos secretos, ¿Sabes que experimentó la determinación con monstruos? Les inyectó demasiada determinación y resultó en que se convertían en una masa gelatinosa debido a que sus cuerpos son más débiles al ser de polvo. — sonreí más. — Tiene un laboratorio oculto en el que los tiene escondidos, todos los monstruos sujetos de prueba terminaron por combinarse entre ellos, son masas amorfas asquerosas. Parece que Alphys no confía en ti, Undyne. — reí.

— N-no... Alphys no... Es capaz de... Hacer eso... ¡Estás... Estás mintiendo, humana de... M-mierda!— trató de dar un paso hacia mi, pero cayó al suelo, deformandose de a poco.

— Sé todo sobre ti. Sé todo sobre Alphys. Se que se gustan mutuamente pero ninguna es capaz de decírselo a la otra. — me agache de cuclillas. — Pero, ¿Realmente le gustas lo suficiente para poder confiarte ese oscuro secreto de su... Verdadero laboratorio?— sonreí mostrando los dientes.

— N-no... Alphys... ¿P-por qué... Alphys...?— cayó, deformandose por completo.

Esa asquerosa masa amorfa de nombre Undyne se desvaneció en polvo.

Fue más difícil de lo que recordaba.

Comí algo para recuperar mis fuerzas y sanar mis heridas. Suspiré y caminé a la entrada de Hotland.

No había tocado el suelo de Hotland aún y ya sentía como mis ropas empezaban a secarse.

Di un vistazo al puesto de vigilancia de Sans.

Nada.

Di un gruñido de molestia y crucé el puente.

Un vaso de agua no caería muy mal...

Me acerqué al dispensador de agua y tomé un vaso. Me servi agua y bebí.

Estaba extrañamente fresca...

De repente, algo en mi cabeza sonó gracioso.

Empecé a servirme más agua y en cuanto el vaso se llenaba, tiraba el agua junto al dispensador.

Seguí así un buen rato hasta que le agua del garrafón se terminó.

Solté una risa tonta.

Espera.

— ¿Qué demonios haces, Frisk?— me di una cachetada. — ¡Concéntrate! —Estas a medio camino, no falta mucho para su próximo puesto de vigilancia!—

Rápidamente acelere el paso atravesando el laboratorio de Alphys.

La luz estaba apagada pero no me importó.

Alphys salió del "baño" y me vio.

— ¡¿E-EH?! ¿¡QUÉ!? — exclamó confundida

Yo corrí pasando de largo de ella. Justo ahora Mettaton aparecería y eso me retrasará más.

— No tengo tiempo.— exclamé.

— ¡E-espera!— gritó, pero yo salí corriendo de su laboratorio.

No puedo perder más tiempo. Falta muy poco.

Seguí con paso acelerado, esperando no encontrarme con Vulkin, Tsunderplane y Pyrope...

Pero no vino nadie.

Un recuerdo de Vulkin y Tsunderplane llegó a mi cabeza. Resultó que Vulkin quería ayudar a todos como fuera porque quería demostrar a Tsunderplane que era alguien útil.

Vulkin sentía algo por Tsunderplane.

Tsunderplane, bueno, también sentía algo por Vulkin, pero era demasiado... Tsundere...

¡No! Deja todo eso atrás. Este es un nuevo presente que llevara a un nuevo futuro con Sans. Mientras más piense en todo lo pasado, más me retrasare y más tardaré en encontrar a Sans. Llegué hasta la sala del camino de impulsos por vapor.

Una idea cruzó por mi cabeza.

Me acerqué a uno y, en vez de pararme sobre el, me coloque al frente, dejando mi retaguardia casi por encima de la plataforma de vapor para que el aire levantará mi vestido. Recuerdo a una mujer que hizo algo como esto, fue bastante icónica.

— ¡Ah! ¡E-esta fuerte corriente de vapor hace que mi vestido se levante mucho!—

Seguro que Sans está por aquí y me verá...

Pero no vino nadie.

Chasquee la lengua y me resigné a simplemente continuar mi camino, si esperaba otro rato entonces estaría perdiendo el tiempo.

Llegué hasta el estudio de Mettaton que simula un programa de cocina. En cuanto lo vi aparecer, corrí en dirección al elevador. Escuché como me gritaba que regresará pero me negué a detenerme.

Rápidamente presione el botón hacia el piso 2 y, cuando llegó ahí, salí.

Una sonrisa se formó en mi rostro a medida que corría hacia el puesto de Hot Dogs de Sans...

Pero no había nadie.

Solo para estar segura, me acerque rápidamente y me recargue en el mostrador. Me asomé del otro lado.

Nada.

Golpeé la madera con mucha rabia y grite.

— ¡¡¡AAAAAAAAAAH!!! ¡¡¡CARAJOOOOOO!!! ¿¡DÓNDE MIERDA ESTÁS, SANS!?— golpeé repetidamente la madera, como si fuera una niña pequeña haciendo una rabieta.

Sigue adelante, no hay de otra...

Solo me quedan dos lugares donde podría estar...

El MTT resort...

Y el último corredor que lleva hacia la barrera.