|♥|Yo Mataría Por Ti|♥| (Frisk x Sans fanfic)

❤️9❤️

     Escuché pedazos de metal cayendo al agua y está salpicando bastante. Mi vista estaba oscura.

¿Acaso morí?

No puedo moverme. No puedo sentir nada. No escucho nada.

¿Tendré que volver desde las Ruinas?

No. No quiero eso.

Estoy por llegar a mitad del camino.

— Frisk.— Chara me habló. — Ah, estás inconciente de nuevo. — suspiró sentándose a un lado mío.

Ah, sigo viva. — ¿Qué vienes a decirme ahora?—

— Me gustaría que platicaramos un poco antes de que despiertes.— está vez, no tenía el botón de reinicio por ningún lado.

— No tengo nada que hablar contigo.—

—...— me miraba fijamente. —¿Puedo saber qué te hizo escalar el Monte Ebott en primer lugar?—

Ah.

No había pensado en eso en varios años.

— ¿Por qué debería contártelo?—

— Tú sabes mi motivo. Supongo que debería ser equitativo, ¿No crees?—

Suspiré. — Era una adolescente tonta. Desde que tengo memoria, recuerdo que había escuchado de la leyenda, "aquellos que escalan el Monte Ebott nunca son vistos de nuevo". Había leído libros sobre la historia de la guerra entre los humanos y monstruos que hubo hace muchos años. — Logré mover mis extremidades y me incorporé sentándome en el suelo oscuro.— Crecí con la mentalidad de que los monstruos eran criaturas magníficas. Los humanos no tienen magia, son simplemente montones de carne, huesos y sangre. Pero los monstruos están hechos de polvo y son muchísimas criaturas distintas. Conocí cabras, esqueletos, reptiles, fantasmas, una flor que habla... Antes de caer a la caverna, estaba totalmente determinada a hacerlo. En la superficie no tenía a nadie que se preocupara por mi. Mis padres siempre estaban ocupados y a veces se olvidaban de que yo existía, tuvimos muchísimas peleas y discusiones debido a eso; en la escuela me iba bastante mal y no tenía amigos. — me quedé en silencio unos segundos. —...— suspiré. — cuando por fin salté, a último segundo me empecé a arrepentir por miedo. No pensé en si realmente iba a sobrevivir. No pensé en qué podría haber aquí abajo. No pensé si los monstruos ya no existían. No pensé en si lo que sea que hubiera abajo, me haría daño. Bueno, el resto es historia. —

— Ya veo... Yo solo odiaba a los humanos. Seguro tuve algún otro motivo pero realmente no puedo recordarlo ya, han pasado muchísimos años... —

— Quiero preguntarte algo. — la miré.

— ¿Eh? —

— Durante mi travesía, cuando entre al laboratorio de Alphys donde estaban las amalgamas... Encontré unas cintas de video, pero solo tenían audio. — su semblante cambió. Sabe de qué cintas estoy hablando. — En una de ellas, Asriel te dice que hicieron enfermar a Papá Asgore con flores doradas en lugar de caramelo en una tarta que le prepararon... ¿Por qué te reíste? —

— ... — su mirada era seria. — A cambio de esto, creo que tendrás que contarme algo más. — asentí. Chara bajo la mirada mientras jugaba con sus dedos. — Yo no confiaba en los Dreemurr. Llevaba pocas semanas con ellos, y aunque me trataban como a una hija biológica, yo no sabía que era lo que querían de mi realmente. Realmente creía que en algún momento me matarían o usarían mi alma para romper la barrera. Pensé que, si papá enfermaba, terminaría por confesar algún plan oculto que tenían contra mi. — su mirada era triste. — Cuando mejoró, me dio un gran abrazo, un cálido abrazo. Me dijo que no estaba molesto conmigo en lo absoluto, pero que debería investigar sobre qué ingredientes en qué preparación podrían tener efectos dañinos y que tuviera cuidado al probar la preparación... Cuando fui a dormir, me puse a llorar mucho. Estoy muy agradecida de que papá no haya muerto ese día, y desde entonces me arrepiento por completo de lo que le hice...

— Chara... —

— Papá te quería mucho, Frisk. No te veía como un reemplazo mío. Eras como otra hija para él. No podías llenar su vacío que la muerte de Asriel y mia le dejamos, pero creaste un nuevo espacio en el que te tenía en el. — se puso a llorar.

Tragué saliva aguantando mis ganas de llorar. — ... —

— Por favor, Frisk, sigues a tiempo... Piensa en todos, piensa en todo lo que lograste al liberar al Subsuelo. —

— Chara...—

—Frisk... Frisk... ¡Frisk! ¡FRISK!—

Desperté de golpe al escuchar la voz de Flowey llamándome.

— ¡¿Eh, qué?!— escupí pétalos de flores.

— Ah, si estás viva. Solo quería saberlo.—

— Ah...— mire a mi alrededor, estaba en el vertedero.

— Estás cerca de llegar a mitad de camino. Y no ha venido nadie.— sonrió.

— Es mejor así, no pierdo el tiempo.—

Su sonrisa desapareció para dejar una mueca de ironía y disgusto. Se hundió en la tierra y desapareció.

Al levantarme, sentí una parte de mis ropas poco más pesadas.

Mi ropa se humedeció.

— ¡¡¡ME CAGO EN LA RE PUTA MADRE!!!¡¡¡MI ROPA AHORA APESTARA A BASURA Y AGUA ENMIERDECIDA!!!—

Rápidamente me quite el tutú y exprimí el agua que tenía...

Antes de avanzar, me horrorice aún mas...

Todo el vertedero es agua...

Tengo que caminar en el agua...

Jalé mis cabellos con desesperación y enfado, llegando a arrancar algunos.

Entonces me calmé.

— Si mis ropas se mojan, significa que tendré que lavarlas y esperar que sequen... Lo que significa tener que quitarmelas... — sonreí mientras mi rostro empezaba a arder. — Lo que podría significar que si Sans pasa por aquí de pura casualidad... — reí mientras muchos escenarios se pasaban por mi cabeza.

Bueno, tomar una ducha en Waterfall no hace nada de mal de todos modos.

Ya sin miedo, seguí mi camino, topandome con el maniquí poseído, pero decidí solo ignorarlo.

Hasta que se presentó frente a mi, enojado.

Maldita sea.

— ¡JAJAJAJAJA! ¿Es que acaso tienes miedo? ¡Soy un fantasma que vive dentro de un maniquí, y tú... Tu...—

Lo mire amenazante. Sonreí. — ¿Si?—

— Mi primo también solía vivir dentro de un maniquí... en las Ruinas. Y tú lo... Destrozaste por completo. Con tan solo tus manos... ¡ASI QUE VOY A VENGARLO!—

Mierda. Tendré que matarlo.

Di el primer golpe pero...

No le hizo daño alguno.

— ¡Jaja! ¡Idiota! ¿No me escuchaste? ¡Soy un fantasma que vive dentro de un maniquí!—

Ah... Habrá que pelear y ya entonces...