|♥|Yo Mataría Por Ti|♥| (Frisk x Sans fanfic)

♥3♥

Antes de por fin llegar al final de las Ruinas, me detuve un momento para esperar si alguien vendría a atacarme.

Giré mi mirada hacia atrás, quizá alguien estaría siguiendome.

Pero nadie vino.

Llegué.

Frente a mi estaba ese árbol con la casa al fondo.

Tengo que apurarme, necesito encontrar a Sans rápidamente y entablar una nueva y mejor amistad con el para comenzar nuestra relación lo más pronto posible.

Abro la puerta y...

- ¡Pequeña! ¡Ahí estás! ¡Estaba tan preocupada! - esa voz.

Esa voz tan molesta.

Volteé hacia atrás, que era donde ella estaba, y corrió hacía mí para abrazarme.

- Mierda... - dije en bajo antes de que ella me abrazara.

- No contestabas el teléfono que te dí, creí que algo malo te había sucedido, así que volví a buscarte. - con una de sus manos limpiaba las lágrimas que soltaba. Tan desagradable. - ¿Estás bien? Vaya, ni un rasguño. Lamento haberte dejado sola, quería darte una sorpresa... ¡Ah, bueno! Entremos a casa, mi niña. -

Me sacudí las ropas eliminando algún rastro de su asqueroso pelaje con posibles rastros de caracol.

Entré rápido a la casa y traté de correr hacia las escaleras para bajar.

- ¡Pequeña! ¡Espera! ¡No vayas hacia allá, por favor! -

Realmente es tam fastidiosa.

La odio.

Yo sólo continúo corriendo.

Puedo sentir lo frío de Snowdin cada vez mas cerca.

Allá voy, Sans. Mi amor.

Un paso en falso.

Tropecé.

- ¡¿Estás bien?! Oh vaya, espero que no deje una cicatriz, volvamos arriba para que pueda- -

Un ataque.

Con sólo un ataque, ella retrocedió.

Había un gran corte desde su hombro derecho al costado izquierdo de su cintura.

- Mi niña... ¿Es que tanto... Me odias? Me has... Evitado todo el... Rato... -

Mi mirada estaba baja, pero podia alcanzar a ver su rostro.

La veía con odio.

- Ja... Ja... Parece que... Realmente no... Te protegía a ti... Si no a ellos... - se dispersó en polvo, su alma ahora visible temblaba, tan cerca de por fin desaparecer.

Ataque el alma con el cuchillo que cargaba. Se destrozó y desapareció.

Al fin.

Aunque... Un poco de tarta de caramelo no estaría mal antes de continuar.

Regresé rápidamente hacia el piso de arriba, corte una rebanada de tarta y mientras tomaba un trozo de esta rebanada, camino hacia el espejo al fondo del pasillo.

Me vi.

Cubierta en polvo. Mi ropa arrugada. Notablemente cansada.

- Ay no, no quiero verme en estas fachas ante mi Sans. Necesito darle una primera impresión perfecta. -

Limpie mi rostro, mis ropas, acomode mi cabello y finalmente limpie mis manos del polvo.

Sin embargo, el listón rojo me lucía bien. Tomé un bocado de la tarta.