|♥|Yo Mataría Por Ti|♥| (Frisk x Sans fanfic)

♥7♥

No sé cuánto he estado corriendo, pero sólo continuo. Si Undyne me atrapa, terminará por querer asesinarme sin misericordia o me llevaría directamente hacia Asgore...

Y eso significaría no ver a Sans.

Realicé los puzzles del camino de flores y corrí otro poco.

Me detuve para tomar aire. Mis piernas flaquearon y terminé por sentarme en el suelo.

Saqué un bipolo y lo comí para recuperar mis fuerzas y así poder continuar mi camino.

No puedo quedarme tanto tiempo en un mismo lugar ahora que Undyne puede saber que estoy por aquí. Aún asi, en todo este rato que llevo en Waterfall no he asesinado a nadie...

Estuve unos segundos esperando.

Pero no vino nadie.

Me incorporé nuevamente, sacudiendo mis ropas, y continúe caminando.

— Empiezo a aburrirme... ¿mi travesía fue así de aburrida? —

No, no lo fue. Era una adolescente con miedo a ser asesinada por monstruos en un lugar desconocido, nadie habría podido saber nunca más sobre mí si eso pasaba.

Pise la plataforma en el agua que me dirige al otro lado del camino.

Mis pensamientos y dudas me invadieron nuevamente.

— ¿Por qué no te he visto, Sans? ¿Qué es lo que te pasó para que no te haya conocido allá atrás? — suspire.

La plataforma se detuvo al tocar tierra firme y yo seguí caminando.

¿Acaso estará en Hotland? Quizá está vendiendo Hot Dogs y Hot Cats...

Mis pensamientos fueron repentinamente interrumpidos cuando una lanza luminosa estuvo por tocarme, pasando justo delante de mi rostro y desgarrando una pequeña parte de mi ropa.

Esa armadura pesada resonó.

Yo corrí.

No podía ver hacia atrás, y por ende, no podía ver a donde me apuntaban las lanzas. Pero si miraba hacia atrás, no podria ver dónde estoy pisando y terminaría cayendo al agua, subiendo mis probabilidades de ser atacada por Undyne.

Terminé entre hierbas altas nuevamente, y no me detuve esta vez, no como hace 4 años, esta vez seguí corriendo. Monster Kid debía estar también entre esas hierbas, Undyne seguro que no se dará cuenta que me escapé.

Dejé de correr apenas llegue a la sala donde había una mesa con un trozo de queso encapsulado. Recuperé el aliento nuevamente y me aseguré de no tener ninguna herida.

Odiaría que Sans viera rastros de sangre sobre mi ropa.

Resople aliviada. Caminé nuevamente. Atravesé un pasillo un poco largo con una puerta.

Un momento.

Yo no recuerdo este pasillo ni esta puerta.

Me quedé estática frente a aquella puerta extraña. Una puerta estilo hogareña, de un color gris claro.

Lo único que cruzó por mi mente en ese momento fue que Sans podría estar ahí dentro.

Sonriente y esperanzada abrí la puerta.

Y apenas abrirla, mi sonrisa se esfumó.

Había un hombre misterioso. Un hombre que jamás había conocido.

Estaba cubierto por lo que parecia una manta negra, tenía un rostro blanco, un tanto deformado, conformado por una sonrisa y ojos totalmente de color negro.

— ¿Hola? ¿Q-quien eres? — pregunté antes de acercarme.

No hubo respuesta.

Algo temerosa, me acerqué.

— Yo, uhm... ¿Usted conoce a Sans? — ante esta pregunta, me acerqué tocando lo que pense yo que deberia ser su hombro.

Apenas lo toqué, desapareció.

Aterrada, salí de ese extraño lugar. Cuando me giré para cerrar esa puerta, ya no estaba...

Volví a correr, retomando mi recorrido principal.

Me detuve antes de entrar al pasillo donde Onionsan aparece.

Onionsan...

— Que castroso tan imbécil. — dije casi instintivamente. Como si mi boca lo hubiera dicho por si sola.

Para evitar toparmelo, volví a correr... Pero terminé por disminuir la velocidad porque jamás se apareció.

Mejor para mi.

— Onionsan había formado una banda justo como quería, los Red Hot Chibi Peppers... Una vez Mettaton los entrevistó en su programa y tocaron algunas canciones. — Sonreí. — Incluso Onionsan fue feliz...

Llegué al pasillo que lleva a la sala con el piano... Jamás vine a tocar este piano.

Seguí de largo, topandome aquella extraña estatua que era mojada por esa lluvia sobre ella.

Decidí ignorarla. Tomé un paraguas pero, antes de seguir, sentí una especie de corazonada.

Regresé a donde la estatua. Coloqué el paraguas en sus manos y...

Una melodía.

Una melodía en tono de caja musical comenzó a sonar.

— Oh, recuerdo eso. — Flowey habló a mis espaldas. — Chara y yo solíamos jugar en este lugar, nunca se nos ocurrió cubrir una estatua con un paraguas. Digo, suena muy estúpido. — se burló. — Sin embargo, esa caja musical estaba en nuestro hogar, Toriel solía reproducirla cuando no podía conciliar el sueño y después llegó a hacer lo mismo con Chara. — Me senté junto a él. — El día anterior a que Chara muriera, puse la caja musical en sus manos y la reprodujo, incluso cuando se acabó la melodía, volvió a reproducirla mientras lloraba.

Vaya, Flowey sonando melancólico sin tener alma, eso es extraño...

— ¿La canción tenía nombre? — pregunté.

— Creo que en la parte interna de la tapa de la caja decía... "Memory". En fin, un simple recuerdo estúpido del pasado. — se sumergió en la tierra.

— Memory... — suspire. Me acomodé junto a la estatua y cerré mis ojos para descansar lo que no he podido.

Y de nuevo, en este lugar oscuro.

— Hacia muchísimo tiempo que no escuchaba esa melodía. ¿No crees que hace honor a su nombre? — Chara estaba de cuclillas algunos metros frente a mi, con la opción de reinicio en sus manos. — Escucharla en mi lecho de muerte me hizo recordar momentos muy lindos de mi vida con los Dreemurr. ¿Escucharla no te hace pensar en algún lindo momento en tu vida? —

Me quedé pensativa...

— Ver a Papyrus tan feliz conduciendo en la superficie... — Sonreí levemente.

— ¿Algo más? —

— Mmmm... La rebanada de tarta de caramelo de mamá Toriel en las mañanas... Ver a Undyne y Alphys como una pareja... El éxito de Mettaton en la televisión... — sentí una lágrima bajando por mi mejilla.

Chara posó su mano libre en mi mejilla, limpiando aquella lágrima. — Frisk... Sé que no puedo forzarte, pero realmente quiero que te des cuenta del camino que estás tomando. Aún estás a tiempo de hacer todo bien nuevamente. — me sonrió compasivamente.

— No. No puedo hacerlo... Necesito a Sans... Tengo que verlo. Tengo que hablar con el... Necesito estar con él. — me levanté.

— No olvides por favor Frisk que yo estaré aquí para cuando sepas que tienes que hacer lo correcto... —

Desperté.