|♥|Yo Mataría Por Ti|♥| (Frisk x Sans fanfic)

❤️10❤️

— lo siento, justo cuando llego, tu amigo se va, parece que la estaban pasando bien, oh no...—

Napstablook llegó y mi pelea con el Mad Dummy terminó.

Comí una mitad de bipolo para recuperar energía.

Mi mente estaba distraída. ¿Entonces realmente arruine la vida de todos al haber reiniciado? Todos eran tan felices en la superficie, los humanos y monstruos habían hecho un tratado de paz gracias a que fui la embajadora...

No. No puedo pensar en eso ahora. Estoy casi a mitad de camino y no es tiempo de retroceder.

Voy a encontrar a Sans y seremos una pareja feliz. Solo sigue adelante, Frisk.

Salí del vertedero con la ropa húmeda.

— Tengo que lavarla y darme una ducha también... Pero, ¿Dónde puedo hacer eso? —

Recordé algo.

— Ah, si, ese pequeño pájaro que me carga a través de un estrecho bastante pequeño. —

Llegué hasta ese pequeño estrecho y ahuyente al ave. De todos modos volverá.

Retire mis ropas una a una, quedando en mi ropa interior y las sumergí en el agua cristalina.

Mientras lavaba mi ropa, pensaba en todo lo que me dijo Chara mientras estuve inconciente.

Papá Asgore realmente fue un gran padre.

También fue un gran Rey.

Aunque haya declarado que todo humano que cayera aquí moriría, lo hizo por su pueblo. Por su reino.

Cualquier rey sumergido en la desesperación lo habría hecho.

Sumergido en la desesperación de haber perdido a dos hijos una misma noche.

Sumergido en la desesperación de que los humanos le quitarán todo a él y su reino una segunda vez.

Es por eso que perdoné a Papá Asgore.

Quién diría que pasaría de ser un Rey digno de admirar a ser un humilde jardinero en una escuela.

Suspiré con una sonrisa.

Levanté mis ropas y las exprimí para sacarles el agua restante.

Me saque el resto de mi ropa y me sumergí en el agua.

Estaba tibia.

Pero tengo que seguir adelante. Tengo que seguir avanzando. No puedo detenerme por mucho tiempo.

Salí del agua y con algo de incomodidad, me puse mi ropa nuevamente. De todos modos, en Hotland hace muchísimo calor, todo se secara muy rápidamente.

Continué mi camino, atravesando la tienda de Gerson, el camino que lleva a la aldea Temmie, la sala de las linternas...

Pero nadie vino.

Llegué hasta la arena de Undyne. Sabía qué era lo que me deparaba ahora.

Ahí estaba ella, justo en la cima de esa colina.

— Papyrus nunca falta a sus reportes diarios. ¿Qué fue lo que hiciste?—

La miré seriamente.

Nuestra pelea comenzó en cuanto me ataco con una lanza y yo la usé como escudo.

— ¡Estoy determinada a terminar contigo y llevar tu putrida alma asquerosa ante el Rey Asgore Dreemurr!¡Ahora mismo puedo sentir la determinación y el corazón de todo el Subsuelo al unísono, estoy llena de determinación! ¡¡¡En guardia, humana asquerosa!!!—

Oh, Undyne. Si tan sólo supieras qué es lo que la determinación hace a los débiles cuerpos de los monstruos...