COSTUMBRE

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Yo creí que me golpearía hasta cansarse por lo enojada que se veía pero por suerte no y el reloj jugo a mi favor, cualquiera diría que ya me habría acostumbrado pero la verdad es que cada vez era diferente a veces me golpeaba con lo que fuera que llevase en las manos, o simplemente me aventaba lo que tenía a su alcance o me golpeaba con sus manos, mi madre tenía problemas con la ira gracias a mi padre los avía controlado pero desde que el murió parecía como si toda la ira que había acumulado durante estos 16 años la liberara cada que cometía algún error, me golpeaba hasta cansarse esta vez de los golpes me dejo varias partes del cuerpo con moretones pero algo que nunca hacía era pegarme en la cara para que no le preguntaran que me había pasado ni nada y normalmente los moretones los ocultaba con la ropa a veces aunque hiciera mucha calor iba al colegio con suéteres o blusas con las mangas largas y el cuello alto, debido a que no me gustaba que me cuestionaran sobre lo que me pasaba o cosas por el estilo así que a raíz de eso me volví fría y distante mi padre llevaba apenas seis meses de muerto y yo había cambiado totalmente, eso si mi rendimiento no había disminuido ya que quiero entrar a una buena universidad para irme lejos de mi mamá y cumplir uno de los más grandes sueños de mi padre y míos... Eso era lo único que hacía que me levantara del suelo cada vez que mi madre me golpeaba, me levante con mucha dificultad y mire el reloj de la sala y vi 6:30am –demonios- me dije a mi misma- debo darme prisa si no llegare tarde- fui lo más rápido posible a mi habitación y como mi madre ya se había ido a su trabajo no me preocupe por encontrármela mientras subía las escaleras a paso lento ya que me dolía mucho mi cuerpo en ese momento agradecí que la primera hora de clases no la tenía pero aun así me apure lo más rápido que pude me puse una blusa de cuello alto y manga larga de color negra y una chamarra del mismo color un pantalón de mezclilla de un tono un poco más claro y un poco ajustado y unos tenis negros a pesar de todo sabía que la combinación quedaba bien pero era muy diferente a lo que yo solía usar, antes me vestía con puros tonos claros y desde la muerte de mi padre solo usaba colores obscuros, antes de salir de mi habitación tome unas pastillas que estaban escondidas en uno de mis cajones con llave las pastillas eran para el dolor no me lo quitaban por completo pero lo hacían más soportable, baje las escaleras no sin antes asegurarme que serraba bien mi habitación tome las llaves que estaban en la cocina y me fui en dirección al colegio el cual no estaba a más de 15 minutos de mi casa a pie eran 7:15am así que decidí irme caminando, aunque claro no era mi mejor idea porque me dolía el cuerpo a cada paso que daba pero no importaba solo quería pensar y estar sola un que fuera por un momento por más pequeño que fuera, en el camino iba pensando en que haría al llegar a mi casa iba tan sumergida en mis pensamientos que por poco y no me doy cuenta cuando llegue al colegio así que decidí senté a la sombra de uno de los árboles que rodeaban las instalaciones faltaban 30 minutos para el inicio de mi clase estaba dispuesta a olvidar mis problemas por un rato leyendo un libro y escuchando música pero en eso una voz me desconcentró e hiso que me quitara los auriculares ya que me llamaba repetidas veces y quería saber de dónde me llamaban o quien era en el momento que alce la mirada me pude dar cuenta que aquella voz era de ....


Un giro inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora