A MI ME QUIEREN

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Sofía  estaba llorando se veía desesperada y también estaba muy golpeada, la hice pasar se sentó en la sala y subí a mi habitación por mi botiquín de primero auxilios al bajar ella seguía llorando me acerque y tome sus manos me parece que callo repetidas veces apoyándose en sus manos, sus palmas estaban tan dañadas muchos raspones y llenas de sangre, en su rostro pude notar que tenía el labio inferior reventado...

-¿Quién te a echo esto?- pregunte un poco enojada y triste a la vez no me gusta ver a mi amiga así

-n-n-no......se- dijo, sin dejar de llorar seveía nerviosa

-¿Cómo que no sabes?, ¿cómo te paso?- cambie mi pregunta

-cuando ¡hay duele!-dijo quejándose mientras le limpiaba las heridas de su mano

-lo sé pero si no te limpio estas heridas se te infectaran mejor dime como te paso esto-dije seria

-está bien pero no te enfades con migo, cundo salí de mi casa como a las 2 cuadras paso una camioneta del interior de esta me jalaron y taparon los ojos y subieron en ella cuando me bajaron de esta me empezaron a pegar luego de eso intente escapar no funcionó muy bien que digamos-dijo señalando su cara

-bueno por lo menos no mataron tu sentido del humor–dije en tono sarcástico

-Ese no puede morir es inmortal- dijo intentando reír -en fin-suspiro- me siguieron golpeando después de eso me volvieron a tapar los ojos y subir a un auto cuando me quitaron la venda de los ojos abrieron la puerta del auto y me aventaron del interior mientras este seguía en movimiento, caí y rodé cuando me pude parar vi que estaba a unas cuadras de aquí así que empecé a caminar pero de la nada sentí como si me siguieran y me dio miedo voltear de modo que corrí lo más que pude – dijo mientras comenzaba a llorar y me abrazaba – tengo miedo Fernanda mucho miedo de que vuelvan a hacerme daño porque a mí- repetía una y otra vez..

-pero que malnacido te pudo hacer semejante daño hay que levantar una demanda o algo- dije preocupada y triste mientras correspondía a su abrazo

- que estás loca escuchaste lo que te acabo de contar si voy con un policía y le digo lo mismo pensara que estoy loca y me encerraran en un manicomio de por vida - dijo alterada y a gritos mientras me aventaba con tal fuerza que caí al piso reabriéndose las heridas que comenzaban a cerrar en mis manos

-está bien, está bien entonces no hacemos nada y ya que ese malnacido quede libre para que vuelva hacer daño-dije enojada mientras me levantaba del suelo y movía mis manos con exageración del enojo que tenia se me olvido por completo el dolor

-me puedo quedar con tigo hoy– dijo un poco más calmada pero sin dejar de llorar

-está bien pero tienes que bañarte mírate como estas- dije para liberar un poco de tensión el ambiente

-está bien pero me ayudas a subir las escaleras no puedo ni caminar no se ni como llegue aquí-dijo intentando reír

-fácil el miedo ase que se nos olvide cualquier dolor-dije bromeando mientras le enseñaba mis manos que estaban vendadas

-pero estas sangrando- dijo alarmada

-¿Qué?- dije viendo mis manos efectivamente las vendas estaban llenas de sangre – de seguro fue cuando me aventaste- dije intentando no darle importancia

-perdona no recordé que estabas herida y actué por impulso ¿te duele mucho?- pregunto intentando ocultar su llanto

-solo un poco no importa ya se me pasara, vamos te tienes que bañar para que no se te infecten esas heridas

-está bien pero tú también tienes que cambiarte esas vendas – dijo mientras se apoyaba en mí. Subimos a mi habitación y ella se metió al baño mientras yo me cambiaba las vendas y limpiaba nuevamente las heridas de mis manos al terminar entre al baño y levante su ropa así que me dirigí al cuarto de lavado y la eche a la lavadora pero era ovio que aunque estubiera linpia ya no le serviria de mucho  volví a ir a mi habitación y pude ver que mi amiga ya avía salido de bañarse la vi tenía una de mis toallas enredada en su cuerpo eso hiso que me percatara de las heridas en sus rodillas, brazos estaba muy herida quien le habrá echo todo eso juro quien haiga sido me las pagara

-que tanto me ves- dijo mientras se reía intentando ocultar su dolor

-nada nada- me dirigí con ella nuevamente con el botiquín en la mano

- haber las manos- dije sin más tomando su muñeca y sosteniéndola mientras vendaba las herida

-me duele dijo a ti no te duelen tus manos-dijo mientras se quejaba

-está bien dejare tus manos- dije soltándole las manos

-enserio grasiiii  ¡¡¡hay duele!!!-se quejó nuevamente –pero ya enserio a ¿a ti no te duelen las manos? Digo es que parece que nunca te doliera nada-

-dije que dejaría tus manos pero también tienes heridas las rodillas- argumente mientras reprimía una pequeña risa -¿tú que crees? pero después de unos días aprendí a tratar con él dolor y esto me ayuda mucho- dije mientras le daba unas pastillas

-aa ya veo este ¿puedo llamar a mis padres?- dijo con cierta duda

-claro no quiero que me demanden por secuestro o algo peor- dije para que el ambiente se calmara

-ja ja ja- dijo con una risa un tanto sarcástica- no es mi culpa que mis padres si me quieran y se preocupen por mí- dijo un tanto alejada de sus propias palabras como si no notara lo que decía

-si no es tu culpa- dije bajando la mirada un poco dolida por su comentario....

Un giro inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora