CUATRO

4 1 0
                                    

CUATRO

—No puedes vivir bajo su sombra, Carter. No tienes la culpa de nada —sigue diciéndome Alan—. Hagámoslo, lo mas importante es conseguir un millón de visualizaciones por lo menos.

—Es cierto, hagámoslo. Nada tenemos que perder, ya hable con el jefe y está de acuerdo.

—Tengo que hacer los postres del fin de semana.

—Eso es lo de menos, Carter. ¡Tú puedes!

Zes, Alan, Max, son mis ángeles guardianes enviados por mi madre. Me cuidan, protegen, no dejan que nada malo me pase y me apoyan en todo para que pueda sentirme bien. Mi hermana me odia desde siempre y desde hace cuatro años ha sido una maldición, una tormenta que debo calarme y no tengo derecho a decir nada. Antes de inventar, mi padre tiene que saber todo para que me dé el permiso necesario. Se que para él no ha sido fácil, pero creo que puede sentirse orgulloso de mi y al menos decirme que "si".

—Estoy agotada —le comento a mi padre yéndome por debajo y luego lanzarme el súper plan de mis amigos. Escucho un ruido y el auto se detiene en frente de la Biblioteca.

—¡CARTER! —mi mentor justo cuando lo necesito para sonsacar a mi padre y que este diga que "si" —, ¿todo bien?

—A mi padre no le prende el auto. Usted sabe de mecánica, ayúdalo. Iré a buscar un libro que necesito, no me tardo nada.

No se si sea una buena estrategia y espero que funcione. No soporto ver a mi padre llorar, sufrir y sentirse mal por todo, el merece tener amigos, ser feliz y buscar una persona que lo ayude, yo he intentado mil maneras y es imposible que sonría o se ría de mis chistes malos. Es horrible y doloroso perder al amor de tu vida, y mas cuando no tenias ni puta idea que se lamentaba a causa de mis abuelos maternos quienes le hicieron mucho daño luego del fallecimiento inoportuno de mi querida madre. Pensar en ella me pone triste, es inevitable no maldecir, y llorar cuando su imagen se me viene a la mente.

Menos mal que mi padre actuó rápido y no me dejo cometer errores que me pudiese lamentar. Busco ayuda, intento meterme en muchas actividades, nunca me dejaba sola y me acostumbre a dormir con él para no tener pesadillas ni levantarme gritando y corriendo por el apartamento.

—¿Por qué te escondes? —le pregunto al novio de mi hermana quien yace en la sección de ciencias, con una gorra, unos lentes oscuros y todo sospechoso.

—No es fácil escapar de las fans. Aquí me siento seguro.

—Suerte. Y no le digas a Vanessa que me viste, por favor.

—Está bien, si tu prometes no decirle a nadie que estoy aquí.

—¡Hecho!

Salgo del sitio y veo que tanto mi padre como mi mentor están conversando animadamente. ¡Mi padre tiene dientes blancos!

—¿Listo?

—Los llevaré.

—Papá, ¿no te molesta?

—¡No! El auto se lo llevaron y veremos si se recupera, no hay mas opción que irnos con tu mentor. Y me comentó que están planificando una coreografía para ganar un premio o algo.

—Justamente te lo iba a comentar, ¿me das permiso?

—Si, ya le dije a tus amigos también quienes me abordaron en preguntas. Zes me dijo para que te quedarás en su casa, no tengo problema con eso.

—No quiero que estés solo, papá.

—Lo invite a jugar billar, estará bien.

—¿Desde cuando juegas?

—Yo lo enseño.

—¡Bien! No dejes que beba alcohol, lo tiene prohibido.

—Muy bien, vamos. 

About Winter © (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora