OCHO

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OCHO

Las heridas forman parte de nuestro cuerpo una vez que tengamos cicatrices que no podamos curar. Estoy nuevamente en el lugar del acontecimiento, donde todo comenzó a ser una pesadilla. Hace cuatro años no pasaba por aquí, no cumpli su promesa en cuidar de las matas, ni tampoco de llevármela bien con mi hermana.

Sigo pensando que se fue muy pronto, no pude preguntarle cosas que necesitaba saber, tampoco comprendía porque todo es tan difícil cuando la persona que amas ya no está contigo y aun teniendo mi corazón para dar amor a otra persona, también se arrebata de mis manos.

Mi celular suena y suena, no le hago caso. Necesito estar sola por varias horas, pensar, y sentir que el viento corre por mi cuerpo. Es doloroso cuando recuerdas todo lo acontecido de ese día, que tenias la esperanza de haber tenido un mal sueño y al despertar todo estuviera normal, pero no fue así, y eso me consume día a día. En las dos semanas que pude compartir con Chester, me hizo olvidar por un segundo de mis preocupaciones, me encargaba de reír, y plasmarle a él una sonrisa tierna y desde que no estamos juntos he estado mas deprimida que antes. Se que cuento con mis amigos para toda la vida, que mi padre está allí haciendo lo imposible para que yo surja y pueda seguir, solo que Chester me llenaba ese vacío que me hacia falta para ser feliz y como no lo tengo es horrible.

—Quiero que sepas que te amo, en serio te amo, Carter. Soy un idiota, y lo lamento.

—Somos unos estúpidos, ¿no lo crees?

—Solo pido que te quedes en mi corazón, porque él te pertenece.

—¿POR QUÉ? ¡QUEDATE CONMIGO, POR FAVOR! —grito desesperadamente, solo se escucha el eco de mi voz.

A veces pienso que debería ser como mi madre y dejar este mundo, todos estarían felices y probablemente no tendría que pelear con nadie por un amor. Se que no debo cometer errores que después pueda arrepentirme, pero siento que ya no puedo mas, es muy doloroso para mi que ella no este y que Chester tampoco pueda pertenecerme. Estoy harta de llorar, sufrir, que crean que estoy mintiendo cuando es todo lo contrario, necesito que me hagan reír y entiendo a mis amigos que no siempre deben hacerlo, porque ellos tienen su propia vida y no me gustaría arruinárselas. Mi padre ya de por si encontró un amor que le alegra el alma todos los días, aunque no me han dicho oficialmente, no necesita mi permiso, mi madre estaría orgullosa de él.

**

—Bien, el resultado dio positivo. ¡Felicidades! —dice el doctor y Vanessa salta de la emoción mientras yo estoy en otro mundo.

Tener un hijo con ella no es de mis momentos favoritos, es muy doloroso para mi seguir hiriendo a Carter aunque no la haya visto, igual se va a enterar tarde o temprano y es demasiado para mi. No es cobardía, ni tampoco tener que tomar decisiones apresuradas, por mas que intento alejarme de Vanessa, ella regresa y me hace la vida imposible sin apartarse de mi cuando en varias ocasiones le dije que no podíamos continuar juntos.

—Vamos a la casa, quiero celebrarlo con mi familia.

No quiero replicarle ni nada, ya tengo suficiente y deseo despejar mi mente. Quiero hablar con su padre y ser muy claro en mi postura, porque ocultar el amor que siento por Carter no está bien aunque hayamos hecho una promesa.

En todo el camino ninguno comenta nada y al llegar, soy el primero en bajarme y tocar el timbre. Su padre nos abre la puerta y nos recibe junto a su pareja. Vanessa les dice de una vez antes de sentarnos en el sofá que está embarazada, el rostro de ambos es normal, quizás Carter no le ha dicho nada sobre ella y yo y por lo tanto su opinión es neutral.

—Bien, seré un abuelo joven, no me desagrada —comenta el padre de Carter—. Justamente estábamos haciendo la cena, ¿desean quedarse?

—¿Y Carter?

—Debe estar por llegar, dijo que necesitaba comprar algunas cosas y quedo en avisarme a ver si la buscábamos.

—¡Ah! Quería disculparme...

—No te preocupes por tu hermana, Vanessa. Ella es fuerte y entenderá.

La cena se hace muy tediosa, y sigo mirando la puerta principal para que aparezca la persona que hace de mis días felices. Tengo aproximadamente dos meses que no la veo y necesito alimentar mi espíritu para que los demás días oscuros sean soleados para mi. El celular de Jim (padre de Carter) suena y el atiende normal, y luego cuelga. Seguido de eso, suena el timbre con desespero y Tom abre. Es Zus temblando de pies a cabeza, dice las palabras tan rápido que no soy capaz de entenderlas.

—¿Qué sucede?

—Ella...disparo...no sabemos...hospital...

—¿Qué pasa? ¿De que hablas?

—Carter iba a suicidarse, está en el hospital en cirugía.

Es como si todo mi cuerpo actuara rápidamente y tomo el auto para seguirlos. Manejo tan veloz que no controlo los semáforos ni nada, quiero que no se muera, que siga viva, que su corazón siga latiendo con todas las fuerzas posibles.

Tom, Jim, Vanessa, Zes, Alan, Max y yo estamos en la sala de espera. Es tan frustrante esta situación, no quiero ni pensar lo que pasaba por su hermosa mente.

—¿Por qué? ¿Con qué razón? —pregunta Vanessa. En estos momentos me provoca darle un golpe, pero como es mujer, no pienso hacerlo. Sus preguntas son demasiado idiotas, es como si ahora se da cuenta todo lo que su hermana ha sufrido.

—Deberías irte, Vanessa —responde Max—. No hace falta que estés aquí, cuando hablas me enfermo, me dan ganas de vomitar y de decirte tantas cosas que me faltaría tiempo para hacerlo y no lo tengo porque estoy pendiente de mi mejor amiga. ¡Así que cállate!

—¿Soy la culpable? Yo me enamore primero, yo salí adelante y...logre graduarme. Todo lo hice primero, y nadie valora mi esfuerzo. Si pongo una canción, a nadie le gusta, todo es CARTER. TODO ES ELLA.

—Estamos en un hospital. ¿O te compartas o te saco, Vanessa? —dice Jim—. Ya deja de echarle la culpa a tu hermana, deja de estar quejándote, me tienes cansado. Debiste quedarte en donde estabas, porque desde que llegaste has sido un estorbo para todos. Eres mi hija, y actúas como si todo el mundo estuviera en tu contra, ¿eres mayor o te tengo que tratar como una niña?

—Ella me robo a mi novio, a mi familia...

—Señor Hills, ya despertó su hija.

—Quédense aquí, hablaré con ella primero.

—Chester, ayúdame a buscar algunas cosas. Los demás espérennos aquí, les traeremos todo lo que necesiten. 

About Winter © (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora