SEIS

2 1 0
                                    

SEIS

Dos semanas después...

Mi corazón está palpitando enfrente de Chester y tengo miedo que pueda sentir algo por él. Nunca lo había visto en mi vida, se que Vanessa hablaba de alguien que estaba saliendo pero ni mi padre ni yo sabíamos que era este chico.

—Bien, no dejaré que tu hermana arruine tu baile, ¿está bien?

—¿Qué haces aquí? Hay muchos lugares donde puedes estar para esconderte de tus fans y de tu novia.

—Es aburrido y no tengo a nadie para conversar.

—Yo no puedo hacerlo contigo, Chester. Mi hermana se entera que te sientas aquí conmigo y me asesina.

—No estamos haciendo nada malo y como te dije ayer es un sitio público donde todos pueden estar, así que no tiene porque hacerte daño. Además solo estoy charlando contigo como dos personas normales, eres mi cuñada, Carter y por lo tanto puedo estar contigo.

No le hago caso a sus comentarios y sigo realizando mi proyecto para terminarlo a tiempo. Necesito que Tom (mi mentor), lo revise y pueda darme el visto bueno, después entregarlo, que me den la nota correspondiente y así pueda graduarme. Uno de los sueños de mis padres era verme graduada de la universidad, tener hijos, casarme y ser feliz; lastimosamente no se si pueda cumplir el resto, quiero concentrarme en mi meta que es establecer la heladería y si gano el premio al mejor baile quizás lo pueda conseguir con mis mejores amigos quienes comparten lo mismo que yo.

—¿Qué baile harás? ¿Puedo verlo? —me dice el miércoles por la tarde.

—Chester, mi hermana te ha estado llamando, deberías ir —insisto y él no desea irse hacia ningún lado—. No quiero problemas.

—Carter, ¿cuál es el miedo?

—Quiero que Vanessa sea feliz y ella lo está contigo. No quiero ser la causa de su separación. Además tu y yo no somos nada.

—Carter —cada vez que dice mi nombre me gustaría besarlo por lo sexy que lo nombra. No se que me pasa que cuando lo veo estoy inmensamente feliz, desearía tomarle la mano, sonreír de estupideces, viajar, conocer el mundo y estar en su vida, pero no puedo hacerlo y me rehúso completamente—, me estás comenzando a gustar, ¿lo sabías? ¡Quisiera besarte ahora mismo y comprobar lo que siento realmente por ti!

—No podemos, Chester. Finge que no me conoces, que no me has visto, trátame como los demás y vete con mi hermana, por favor —las palabras son difíciles diciéndole una vez que las expresas con claridad y duele demasiado.

—Por favor, solo un beso y prometo todo lo que dijiste. Necesito besarte ahora o me volveré loco porque después no voy a poder hacerlo y debo resistirme, y en estos momentos si me abstengo entonces me voy a arrepentir toda mi vida y no sabré a qué saben tus hermosos labios, Carter. Solo quiero que me complazcas esta vez, se que no hemos salido a ninguna parte, que lo que compartimos es los libros, mi música, tu baile, y amarnos en secreto. Solo bésame y en serio te dejaré en paz, no me meteré en tus asuntos, no me verás mas nunca y tendré que soportar verte con otro imbécil.

—De acuerdo. Nadie puede saberlo, y promételo con el meñique, por favor —esto es lo que temía que sucediera. Ambos unimos nuestros meñiques y prometemos algo ficticio que debe hacerse realidad una vez que nos separemos por última vez.

Al sentir que sus labios tocan los míos, mi corazón estalla. Es mi primer y último beso. Se siente como navegar libremente, ver el arcoíris claramente y tener felicidad inalcanzable. No quisiera que dejara de hacerlo, y mientras mas concentrada estoy, mas enamorada me siento.

Al separarnos ambos tenemos lágrimas en la mejilla. Ahora todo va a cambiar, ya nada será como antes y debo resistir todo lo que pueda. Olvidarme que existió una vez, que tuvimos un amor secreto y duró muy poco tiempo.

—Estaré allí en la presentación. Prometo no decir nada.

—Gracias, Chester.

—De nada, Carter.

Duele, tanto así que las heridas no se curan de un día a otro. Necesito plasmarle a mi familia y amigos otro rostro y avanzar sin que se den cuenta. Aprovecho de irme hacia la montaña el resto de la tarde y concentrarme en el paisaje tan hermoso. Grito, me desahogo, lloro, sufro y revivo para irme a casa y ser quien era antes.

Mi padre me espera junto a mi mentor en la cocina, ambos están cocinando algo delicioso. Últimamente se la pasan juntos, sonríen y hay algo mas que solo amistad. Llamo a mi padre para preguntarle alguna cosa y pueda abordarlo de información masiva.

—¿Es solo un amigo?

—Eres observadora. No lo sé, pero se siente bien que esté a mi lado. ¿Por qué? ¿Te incomoda?

—No, solo pregunto, papá. Iré a ducharme. 

About Winter © (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora