About Winter © (BORRADOR)

NUEVE

NUEVE

El regaño, sermón y otros sinónimos de mi padre son fuertes y los acepto completamente. No pienso decir nada hasta que me de permiso de hacerlo, mientras me mantengo callada y simplemente escuchándolo.

—No sabes todo lo que me paso por la mente, Carter. No vuelvas a cometer semejante ridiculez. Ahora cuéntame que paso contigo y tu hermana.

—Fui idiota, me enamoré de su novio sin pensarlo, no quería hacerlo, pero lo hice. Nos besamos, y todo se termino. Le dije que no podíamos seguir viéndonos y no era sano para mi hacerle daño a Vanessa. He estado deprimida últimamente, porque él me hizo sentir bien, y acabó con mi dolor, pero una vez que tome la decisión ya era muy tarde para retractarme. Ellos se van a casar y vi que publico que estaba embarazada, entonces no quiero seguir interfiriendo. Tengo que volver a ser como era antes y dejar de enamorarme porque no vale la pena.

—¿Cuál es el miedo, cariño?

—Ya lo perdí, fui demasiado inocente y no controle mis sentimientos.

—Él te ama, Carter y Tom está de acuerdo conmigo. Solo quiero que seas feliz, no puedes estar pensando en otras personas por encima de ti. Valora y respeta lo que haces, eres buena en muchas cosas y necesitas continuar armonizando todo tu ser. No puedes vivir toda una vida esperando cumplir promesas que sabemos que es una falacia, cariño. ¿Qué hay de malo en amarse? ¿Qué hay de malo en aceptar la verdad? Si alguien no te ama, es mejor retirarse, pero si hay una fuerza mayor que conecta a dos personas deben estar juntas porque así lo quiere el destino. Si obligas a una persona a que te de amor, no recibirás nada. Vanessa tiene que saberlo, y debe entender que Chester no la ama.

—Mañana es el baile, no creo que este preparada para hacerlo.

—Es momento que descanses, los chicos se encargaran de eso. Quiero que estés tranquila. Le diré a los demás que vengan.

—Gracias, papá.

Si veinticinco regaños te hace mejor persona, pues que me regañen siempre para eso están los amigos. Mi estadía en el hospital ha sido entre risas y chistes malos, al final la terminamos pasando genial luego de mi incidente ridículo. Quedamos en celebrar nuevamente mi cumpleaños y como se debe, ellos tienen un misterio en no decirme nada y yo quiero sorprenderme y pasarla bien. Mi hermana sigue aferrada a Chester, de mi parte no tengo que decirle nada, es su vida y ella sabrá mas adelante las cosas que hizo. No la voy a perdonar porque no me nace y solo deseo que algún día sienta paz.

Mis amigos van a participar en el dichoso concurso, mientras yo los veo desde las gradas. Para mi es genial ver todo su esfuerzo y compromiso, significa que somos un gran equipo y a pesar de las dificultades, podemos resolver sin problema. Mis papás y yo nos gozamos las presentaciones, gritamos, bailamos y cantamos sin perder la esencia familiar, desde que papá anda con Tom es como volver a nacer, y considerando que ya no tengo un padre sino dos, mejor para mi, porque también tengo beneficios dobles: me defienden doble, el apoyo es increíble y tengo quien me lea otros cuentos que no sean los aburridos de mi padre biológico.

—Ya tenemos los resultados del concurso. Le damos las gracias a nuestros jurados por el apoyo en este evento: Chester Was, Miranda Palmer, Robert Ears —dice el animador—. En las pantallas saldrán los ganadores. ¡Felicidades a todos por su participación!

Es triste perder, pero fue divertido y le doy gracias a mis amigos por hacer esto posible. Los sueños nunca cambian, quienes hacemos de un mundo mejor somos nosotros mismos, y ya quedará de nuestra parte trabajar para lograrlo.

—Estás haciendo trampa, eso no es justo —Zes y Max robándose la ternura en frente de todo el mundo. Son tan lindos cuando se besan, coquetean, se dicen sus palabras lindas —. Yo quiero besarte primero la próxima vez.