Cap 17:

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— Que molestia. — susurra Mikey.

Koenji y Yagami estaban justo frente a ellos. El invencible comenzó un intercambio de patadas con el más alto antes de que alguien dijera nada. Kiyotaka solo podía resignarse ante el comportamiento indómito de su impredecible herramienta.

— ¿Eres consciente de que estás haciendo justo lo que Kisaki quiere? ¿Correcto? — le pregunta a Takuya.

— No me interesa si fueron ustedes o Rokuhara Tandai los que intentaron matar a Senju, sabes el motivo por el que estoy aquí senpai. — su rostro relajado y despreocupado desapareció. — ¿Dónde está Amasawa?

Ichika Amasawa, la mejor estudiante de la quinta generación de la Habitación Blanca, después del propio Yagami. Era la única mujer que estaba a su altura, la única que merecía el privilegio de estar a su lado, pero había desaparecido hace 5 meses, y el responsable no era otro que el propio Ayanokōji.

—¿Quién sabe? — la respuesta de Kiyotaka fue cortante. — ¿Supongo que no planeas ayudarme, cierto?

La pregunta estaba dirigida a Endo, quien observaba con júbilo la reñida pelea entre su líder y Koenji, claramente no movería un dedo para ayudar a Ayanokōji. Sin más remedio que recurrir a la violencia física, el número tres de la Kanto Manji se puso en posición de combate. Provocando las burlas de Yagami.

—¡Jajajajajajaa! ¿Quieres luchar conmigo? ¿Crees que tienes alguna probabilidad de vencerme? Imbécil, yo soy Yagami Takuya, el mejor de la quinta generación de la Habitación Blanca, la más poderosa de todas. Un fracaso como tú no es rival para mí.

— Así parece.— sin nada más que decir, Ayanokōji hizo el primer movimiento, abriendo un fuerte cráter en el lugar del que su rival acababa de moverse, un segundo más tarde y podría haber quedado inconsciente de un solo golpe. Yagami fue afortunado de que solo utilizara el 30% de su velocidad máxima.

Mikey no era el único líder que se había unido a la acción. South Terano, incapaz de controlar su sed de sangre. Se había lanzado contra Takeomi, quien, segado por su odio ante la tentativa de perder a su hermanita, había corrido hacia un enemigo que lo superaba en todos los sentidos. Si el dúo legendario no lo hubiese protegido, pudo haber muerto. Se había dado cuenta de su propia debilidad demasiado tarde, ver a Benkei y Wakasa ser derribados fue un balde de agua fría en su cara, se había equivocado, su propia arrogancia lo había llevado a desafiar a alguien que se encontraba en la cúspide de la fuerza. Su remordimiento, su culpa, ya no importaban, sus amigos y su hermana fueron echados a un lado por aquel monstruo como si no fueran más que basura.

"¿Él es...realmente humano?"

Ni siquiera su movimiento más poderoso, la caída inversa, pudo hacer algo contra aquella bestia. Brahman había caído, y la culpa era suya. Esa era la realidad que tenía que aceptar.

— Senju... yo....lo siento.

— No te disculpes Takeomi, esto también es responsabilidad mía. Ahora, lo único que puedo hacer... es derrotar a este monstruo.

— S-Senju...— Lloró, sabía que no tenían ninguna posibilidad, sin embargo, esto era su culpa, todo lo que podía hacer ahora era acompañar a su hermana es su caída.

—Tsk... que molestos.

—¡No te distraigas imbécil! — Mucho golpea a Sanzu, finalmente logró quitarle la espada.

"Parece que la conversación de sus hermanos lo distrajo."

Sin embargo, era demasiado pronto para celebraciones. Mucho era más fuerte, pero tenía cortes por todo su cuerpo, el resto de la generación de la brutalidad tampoco podía brindarle ayuda, todos estaban lidiando con sus propios problemas. Los hermanos Haitani se enfrentaban a dos tipos con un peinado muy similar al de los gemelos Kawata. Mochizuki noqueó a un integrante de Noroshi, pero había otro que daba elegantes saltos acrobáticos a su alrededor, buscando el momento perfecto para atacar.

La Venganza de TakemichiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora