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Antes de empezar recuerda leer la descripción-

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Scaramouche se encontraba en su habitación, reflexionando sobre su pasado mientras se apoyaba en la barandilla de la ventana. No pasaba mucho tiempo en la ciudad, prefiriendo estar en soledad. Aunque tenía la capacidad de socializar con facilidad en la ciudad, el siempre prefería la compañía de sus propias pensamientos.

Justo en ese momento, una persona entró por la puerta principal de la casa. Se trataba de un hombre conocido como Dottore, un científico que trabajaba con la Akademiya. Él era muy respetado por su intelecto, pero Scaramouche había oído decir que podía ser muy cruel y despiadado en sus experimentos.

—¡Hola! ¿Cómo estás hoy, Scaramouche?— se acercó Dottore con una sonrisa en los labios.

—Hola, Dottore... Estaba disfrutando de la paz y la tranquilidad de mi habitación. ¿Qué necesitas?— respondió Scaramouche, un poco receloso.

—Bien, tengo una sorpresa para ti. Quiero que seas parte de uno de mis projectos. Es muy interesante, y estoy seguro de que te va a encantar—, dijo el doctor, tendiéndole la mano a la marioneta.

Scaramouche miró hacia la mano extendida de Dottore. ¿Qué clase de experimento quería realizar?

Scaramouche se sintió cada vez más nervioso mientras el doctor le quitaba la ropa y lo amarraba a la camilla. Se preguntó cómo se había metido en esa situación y por qué había confiado en el científico.

—No te preocupes, Scaramouche. Esto es solo un experimento. La estimulación humana es vital para mí y tu ayuda es importante para que pueda comprender mejor la mente.— dijo el hombre al tiempo que conectaba los vibradores en zonas sensibles de la marioneta.

Scaramouche sentía cómo su corazón latía rápidamente mientras los vibradores empezaban a funcionar. Cada vez más nervioso, trataba de moverse, pero estaba demasiado atado a la camilla para poder hacerlo. Estaba a merced del doctor y no sabía qué iba a hacer a continuación.

—¿Qué estás haciendo, Dottore?— preguntó Scaramouche con cierto miedo en la voz.

El científico se acercó a él y empezó a acariciar su cuerpo con manos frías y firmes. Scaramouche intentaba apartarse, pero estaba demasiado débil para conseguirlo.

—Lo siento, Scaramouche. Es por tu propio bien. Quiero entender mejor cómo funciona el cuerpo humano y necesito la ayuda de una marioneta como tú.— contestó el hombre con un tono de voz tranquilo y reposado.

Scaramouche se sentía impotente mientras el doctor seguía acariciándolo. Sentía cómo su corazón latía más fuerte y cómo su cuerpo se tensaba. Estaba a merced de un hombre que no parecía tener ningún tipo de compasión ni remordimiento por lo que estaba haciendo. No sabía cuánto tiempo más podría soportar esa situación, pero sabía que no tenía otra opción que esperar a ver qué era lo siguiente que iba a pasarle.

El científico siguió acariciando el cuerpo de la marioneta. Scaramouche se sentía cada vez más incómodo y avergonzado. Nunca antes se había sentido así y no sabía qué hacer. Estaba a merced del hombre y no tenía nada que hacer más que esperar a que acabase.

—¿Qué vas a hacer ahora, Dottore?— preguntó finalmente la marioneta, con voz temblorosa.

—Cielo, estoy haciendo un experimento. Quiero entender cómo funciona la mente humana y necesito de tu ayuda.— respondió el hombre con un tono de voz sereno y tranquilo.

Scaramouche se sintió un poco más aliviado al saber que todo formaba parte de un experimento, pero no dejaba de sentir una sensación de vulnerabilidad y de que iba a pasar algo malo. El miedo y la desesperanza le estaban consumiendo y no sabía qué hacer para salir de esa situación.

—Dottore, por favor, déjame ir.— pidió la marioneta, con voz temblorosa.

—Lo siento, Scaramouche, pero no puedo hacer eso. Este experimento es muy importante para mí y necesito que sigas cooperando.— contestó el hombre sin dar ninguna señal de moverse.

La marioneta se sintió cada vez más desesperado. Sentía como si el tiempo se estuviese agotando y como si ya no fuese capaz de soportar más de esa situación. Le costaba respirar y el miedo le consumía cada vez más. No sabía qué hacer ni a quién pedir ayuda. Estaba solo y a merced del hombre que parecía no tener ningún tipo de piedad.

Scaramouche estaba en su habitación, acostado en su cama, mirando al techo mientras dejaba que las lágrimas le corrieran por las mejillas. Estaba triste, desilusionado y bastante confundido. El experimento al que se había sometido no había sido nada agradable y se sentía como si el mundo fuese mucho más cruel y hostil de lo que pensaba.

No podía entender por qué el doctor le había hecho sufrir tanto. Era una marioneta, pero tenía sentimientos y emociones como cualquier otro ser vivo. Se preguntó si tendría una razón para hacer eso o si simplemente estaba jugando con él como si de un muñeco se tratase.

Scaramouche se sentía vacío por dentro, como si le hubiesen arrebatado algo importante. Y, por más que hacía cosas que le gustaban para no pensar en ello, no podía evitar recordar los dolorosos experimentos a los que le habían sometido.

¿Cómo había llegado a esa situación? ¿Cómo había acabado allí, sufriendo a manos del doctor sin poder hacer nada para defenderse? ¿Era esta su vida ahora? ¿Ser siempre un experimento más para los científicos? No sabía cómo responder a ninguna de esas preguntas y se sentía solo y desesperanzado.

Scaramouche se dio cuenta de que la vida no siempre era justa y de que a veces las personas podrían hacer cosas malas sin ningún tipo de remordimiento. Pero, a pesar de todo... No podía hacer nada para que no lo dañaran a él.

—Soy horrible..— dijo Scaramouche.

Scaramouche seguía llorando en su habitación. Estaba frustrado por haber sido utilizado como un experimento por el doctor. Intentó aliviar su tristeza y dolor haciéndose una ducha para relajarse. A pesar de que no podía borrar los horribles recuerdos de su mente, fue capaz de aliviar un poco su ansiedad haciéndose la ducha.

Después de ducharse, se puso su pijama y se tendió en su cama. Pensó en todo lo que había pasado y no podía creer que haya pasado por todo eso. Se preguntaba cómo sería ahora su vida después de todo lo que había sufrido.

Siguió reflexionando mientras miraba al techo. No podía dormir por la ansiedad y el miedo. Le costaba confiar en las personas después de lo que había pasado. No podía dejar de pensar en todo lo que le pasó. Se sentía impotente y frustrado.

Cerró los ojos y tratar de dormir para aliviar su ansiedad. Pero incluso en su sueño seguía viendo al doctor y sus tortuosos experimentos. No podía dormir y se quedó despierto toda la noche.

Abused... (Genshin impact, Scara x All.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora