Scaramouche despertó con dolor de cabeza y al intentar moverse se dio cuenta de que estaba atado a una cama. Intentó gritar, pero no salió un sonido. Estaba desesperado y tenía miedo de lo que iba a pasar.
Alguien entró en la habitación, y Scaramouche se dio cuenta de que se trataba de Sethos.
—Hola, mi estimado, cómo has pasado la noche?— preguntó Sethos con una voz tranquila.
Scaramouche estaba temblando y asustado. Intentó liberarse de sus ataduras, pero no pudo hacer nada.
—¿Qué quieres de mí?— preguntó la marioneta, temblando.
—Quiero que me ayudes a satisfacer mis necesidades especiales— respondió Sethos, con una sonrisa extraña.
Scaramouche estaba confuso y no sabía qué tenía que ver él en eso. No estaba dispuesto a ser parte de nada que Sethos estuviera planeando.
—No voy a ser parte de tus locuras. Déjame ir— dijo la marioneta, con voz firme.
—Tienes dos opciones. O me haces caso, o te castigaré— amenazó Sethos, con una voz fuerte y amenazante.
Scaramouche tenía miedo, pero no quería que Sethos se saliera con la suya.
—¿Qué quieres que haga?— preguntó, con voz temblorosa.
Sethos se hizo un silenciado.
—Aún no estoy seguro de lo que quiero hacer contigo...— contestó Sethos, después de un momento de silencio.
Scaramouche estaba en shock y no sabía qué hacer. Estaba atado a una cama y Sethos era demasiado fuerte para poder escapar.
Sethos se acercó a Scara y le acarició el pelo.
—No te preocupes, te haré algo especial...— dijo Sethos, con una voz baja.
Scaramouche estaba angustiado y no podía creer que estaba en esa situación. No sabía cómo iba a salir de ahí, pero estaba dispuesto a hacer todo lo que estuviera a su alcance para no ser parte de los planes de Sethos.
Sethos pasó un rato examinando a Scaramouche y luego lo puso en la cama. La marioneta estaba atada y no parecía poder moverse. Sethos lo miró con una sonrisa extraña en el rostro.
—Bien, ya está, ahora voy a hacer algo muy especial contigo...— dijo Sethos, con una voz baja y misteriosa.
Scaramouche estaba aterrorizado y no sabía cómo iba a escapar de esa situación. Sentía que Sethos estaba planificando algo terrible y que lo iba a lastimar.
Sethos se alejó de la marioneta y sacó unas cuerdas de su bolsillo. Parecía que iba a atar a Scaramouche aún más fuerte.
—¡Para!— gritó la marioneta, con voz desesperada.
Sethos se acercó a Scara y lo ató con las cuerdas aún más fuerte. La marioneta se sentía incapaz de moverse.
—¿Qué quieres de mí?— preguntó, con voz temblorosa.
—Sé tú, mi querida marioneta. Estoy seguro de que vas a ser un buen chico...— dijo Sethos, con una voz extraña.
Scaramouche estaba llorando y no sabía qué hacer para escapar de esa situación. No quería que Sethos lo lastimara, pero no sabía cómo escapar de esa habitación.
Sethos se fue de la habitación, dejándolo a cargo de sus ataduras. Scaramouche se sentía aterrorizado y temía por su vida. No sabía qué había hecho para merecer ese trato, pero estaba seguro de que Sethos iba a hacer algo terrible con él.
Sethos dejó a Scaramouche en la habitación durante lo que parecía una eternidad. La marioneta intentaba liberarse de sus ataduras, pero era inútil. No sabía lo que Sethos tenía planeado para él, pero temía lo peor.
Finalmente, Sethos entró en la habitación, sonriéndose.
—¿Listo para un poco de diversión?— preguntó Sethos, con una voz sádica.
Scaramouche estaba aterrorizado, pero no pasaba nada.
Sethos se acercó a él y le acarició el cabello.
—Es un buen muchacho, ¿verdad?— dijo Sethos, con una voz baja.
Scaramouche estaba temblando y no sabía qué hacer. Sentía que Sethos estaba planeando algo terrible, pero no sabía cómo escapar de esa situación.
Sethos lo puso en la cama y comenzó a darle masaje.
—¿Qué estás haciendo?— preguntó la marioneta, con voz temblorosa.
—Lo mejor, mi pequeño— respondió Sethos, con una voz baja.
Scaramouche estaba aterrorizado, pero no podía resistirse a Sethos. Sethos lo estaba masajeando y la marioneta no podía moverse.
Sethos hizo algo especial con el masaje y Scara, se sintió extrañamente relajado y a gusto.
—¿Qué hiciste?— preguntó Scaramouche, sorprendido.
Sethos sonrió, pero no respondió.
Scaramouche sentía que estaba en una pesadilla, pero también se sentía seguro y a gusto. No sabía qué estaba viendo, pero sentía que Sethos estaba tratando de hacer algo bueno.
Sethos se afastó de la marioneta y lo miró con una sonrisa extraña.
—¿Te sentiste bien?— preguntó Sethos, con una voz baja.
Scaramouche estaba confundido y no sabía qué decir.
—Sí, supongo...— respondió, con voz temblorosa.
—Perfecto~— dijo Sethos, el cual, sacó unas pastillas e hizo que Scara se las tragara. Haciendo que Scara estuviera más dócil.
¿Será que Scara conseguirá un final feliz?
Que será ahora de él?
Denme más ships por favor se los pido!
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Abused... (Genshin impact, Scara x All.)
CasualeLes advierto que esta historia tiene contenidos delicados, como abuso sexual, físico y psicológico, no deben normalizar NADA de lo que aparece aquí.