05. The fox and the nightingale

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A

la mañana siguiente, mientras los Staket disfrutaban de un delicioso desayuno en familia llegó Whistledown, la primera en leerlo fue la mujer mayor quien tras leerlo se lo extendió a su hijo.

— Mis niñas les recomiendo taparse los oídos - aconsejo su madre a sus hijas - y cierren los ojos unos momentos.

Confundidas, las menos asintieron obedeciendo, una vez estuvieron asegurados de que no serían escuchados empezaron a maldecir a los cuatro vientos en francés.

— Maudite vieille dame intrusive ! Comment oses-tu dire que ma sœur sera la prochaine célibataire ? La seule femme célibataire et solitaire, c'est elle ![¡Maldita anciana intrusiva! ¿Cómo te atreves a decir que mi hermana será la próxima solterona? ¡La única mujer soltera y solitaria es ella!] - exclamó furioso arrugado es papel en sus manos - Je vais en finir avec cette femme, je le jure sur ma vie[voy a acabar con esa mujer, lo juro por mi vida].

— Cette femme doit être arrêtée et nous le ferons[Hay que detener a esta mujer y lo haremos] - afirmó con ira-.


Maldiecieron un poco más para poder estar liberados, una vez estuvieron mejor hicieron que las menores abrieran los ojos y se destaparan los oídos, mantenían un semblante tranquilo, lo que menos querían era transmitirles su nerviosismo e ira. Lady Whistledown se estaba ganando de enemigos a no uno, si no dos Staket y eso no acabaría nada bien para esa mujer en lo absoluto.



Cuando Madeus decidió hacer más evidentes sus intenciones de acortejar a Eloise no planeo escatimar en gastos o en detalles, todas las mañanas a Eloise le llegaban pequeños pero significativos obsequios entregados personalmente por Madeus, cartas,...

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Cuando Madeus decidió hacer más evidentes sus intenciones de acortejar a Eloise no planeo escatimar en gastos o en detalles, todas las mañanas a Eloise le llegaban pequeños pero significativos obsequios entregados personalmente por Madeus, cartas, flores no muy llamativas pero del agrado de la castaña, lo que más le daba eran poemas que el escribía. Eloise cada que recibía estos detalles no podía evitar sentirse algo nerviosa, Madeus siempre había sido atento con ella y demostraba su interés por ella, pero ahora era muy descarado, tal parecía que había estado esperando su debut para poder dejar de ocultar su interés por ella.

𝐌𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐃 | Eloise Bridgerton |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora