Me gusta mucho ella.
No hablo de romance,
sino de cómo pueden las almas ser brillantes y hacer la tuya brillante.
Es bonita.
Tiene pequitas, gafas de pasta, rizos.
Y una sonrisa de esas que te describen los autores en los libros,
cuando hablan de la noche con quinientos adjetivos.
Nunca la conoceré completa.
Quizás, ni ella misma en su propio ser, llegué a saberse enteramente descubierta.
Como lo profundo del malecón, que nadie aún explora.
Lo que hay dentro de la lluvia, de los nervios de una hoja.
Tiene la mente dispersa.
En un caos perfecto, como el crochet.
Y se merece seguir tejiendo.
Vivir sin miedos.
Adoptar los gatos que adornan su feed de Instagram.
Leer en físico los libros que descarga en su versión digital.
Escribir, con el talento que tiene para hacerlo, libros incluso mejores que los que lee.
Volar en avión.
Sí, me agrada mucho ella.
Que por dentro es interminable.
Que sí que lucha.
Todos los días más.
Una chica color cian.
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Girasoles Blancos
PoetryEn mi balcón del segundo sembré muchos girasoles. El Sol los pintó de amarillo. Van Gogh los llenó de rojos. Y también les puso azules. Pero hoy yo los dejo en blanco. Porque mis flores y yo nos parecemos mucho: Vivimos buscando nuestros verdad...