Realmente nunca pensó llegar tan lejos. Ese fue el pensamiento que rondo la cabeza de Jake al ver la sala de estar de su casa siendo el albergue temporal de tres personas que conoció en un programa de televisión.
Su casa no parecía la misma en ese momento, las risas y palabras inentendibles resonaban en el eco de aquella habitación mientras que él en la cocina se encontraba preparando los ultimos detalles de un pastel el cual había preparado al ser informado de la llegada de la tropa convocada por su mejor amiga Ashley. Un día de aquellos en los que la rubia y el peliazul se habían reunido para merendar esta le había comentado que quería experimentar lo que era tener una pijamada con amigos en la ciudad pero que no conocía a muchos citadinos de confianza, luego del suceso en su granja se había alejado de esas amistades y solo había conectado una buena amistad con el peliazul que ahora se encontraba batallando con sus nervios en la cocina, no había sido fácil decirle que no a Ash luego de que le comentara su deseo tan eufóricamente.
Jake adoraba a Ashley y no podía decirle que no tan fácilmente, la chica podía pedirle lo que sea y aunque no estuviera muy convencido al respecto finalmente daría su aprobación y rienda libre para que hiciese lo que quisiese. Por tanto no se sorprendió cuando los temblores involuntarios, la sensación de inquietud y el sudor frio acumulándose en sus palmas se hicieron presentes al recordar que aquellas personas habían visto lo peor de él; sus celos, su inestabilidad emocional, todos sus sollozos por un tipo que no valía la pena y los enojos redirigidos a personas que nada tenían que ver con él y sus emociones. Y cuando supo que Ashley había invitado a Hunter y Ally a la pijamada trago en seco. No solo había invitado a la persona que se llevó toda la parte mala de él en el programa si no a su novio con unos poderosos bíceps que si buscaban venganza por su mal comportamiento a día de hoy, independientemente de si se había disculpado con Ally, lo harían volar al menos unos cuantos metros.
Sus temblores aumentaron al alimentar ese escenario imaginario con una Miriam llorando desconsolada al ver como a su nieto postizo le quitaban lo único en lo que podía considerarse bueno, ser atractivo. Debido a esto el cuchillo utilizado para cortar el pastel se le había escapado de las manos y cayendo estrepitosamente al piso, maldijo y comenzó a buscarlo no notando que unas pisadas se apresuraban a entrar en la habitación.
-Oye Jake, te escuche maldecir ¿Está todo... Bien?- esas fueron las palabras que Hunter ofreció al entrar a la cocina, examinando los alrededores buscando al anfitrión pero su mirada se detuvo para ver a Jake en cuatro buscando algo debajo de la mesada, dicha imagen lo tomo desprevenido.
Jake ante el susto quiso reincorporarse rápido, golpeando su cabeza contra la mesa, haciendo que otra maldición se le escapara de los labios ante la frustración. Hunter rápidamente se acercó a él para revisarlo.
-Wow, Jake ¿Estás bien? Eso definitivamente sonó a que se te acomodaron las ideas- soltó y se regañó a sí mismo.
Hunter tenía un humor particular, sus bromas generalmente tenían un cierto toque burlista y mucha ironía de por medio. Ally se había encargado de decirle que tratara de no soltar esas bromas con gente con las que no trataba a menudo, ya que decía que podría lastimar los sentimientos de alguien si no se aseguraba primero que estuvieran de acuerdo con ese trato y hablando de tratos delicados, podía imaginar al de cabello azulado tomándoselo mal y saltando contra él en una disputa verbal. Teniendo presente dicho pensamiento le tomó por sorpresa escuchar la carcajada de Jake ante su comentario.
-Sip, realmente así debió ser jaja- comento mientras seguía riéndose y contagiando al pelinegro en el proceso.
-Ya en serio ¿Qué haces aquí en el suelo?- le pregunto Hunter luego de que las risas cesaran.
-Estoy buscando el cuchillo, estaba por cortar el pastel cuando se me cayó- dijo recordando otra vez los escenarios imaginarios sangrientos y viendo al protagonista de ellos mirarlo con curiosidad frente suyo.
ESTÁS LEYENDO
Pijamamada (HUNTAKE)
FanfictionDespués de incontables súplicas por parte de Ashley, finalmente se organiza una pijamada en la casa de Jake. Risas, confesiones y una dosis extra de estrés aguardan en la comodidad del hogar del anfitrión cuando descubre que sus invitados sorpresa s...