-Me encantan estas, tengo la impresión de que dormiría muy a gusto en ellas-mencionó juguetón Jake mientras presionaba gentilmente el pecho ajeno entre sus manos.
-Ni siquiera hemos empezado y ya piensas en dormir ¿Qué vamos a hacer con esta resistencia tan pobre? -Hunter terminó por desvestir al de ojos oscuros y lo recostó tiernamente en la isla, destapó el contenedor del lubricante y se embadurnó las manos -Puedes detenerme en cualquier momento, chico bonito -Jake sentía cómo esas palabras lo envolvían y lo hacían sentir vulnerable pero seguro al mismo tiempo. Aunque ese efecto no le impidió tomar la mano de Hunter antes de continuar.
-No tienes que hacerlo, lo haré yo mismo si eso te incomoda -murmuró Jake, bajando la cabeza mientras sostenía el frasco de lubricante en su mano.
Con sus anteriores parejas, ya fueran sentimentales o casuales, Jake había aprendido a ser autosuficiente cuando se trataba de prepararse para la intimidad. Desde sus primeras experiencias, había abierto los ojos y comprendido que no todo en el placer era tan ideal como había esperado. A menudo, la parte más complicada era enfrentarse a la falta de empatía o la incomodidad que los demás mostraban en esos momentos, llegando a lastimarlo en muchas ocasiones con tal de liberarse del "Tramite". Así que con el tiempo, Jake había desarrollado el hábito de encargarse él mismo, como una forma de protegerse de la desaprobación ajena. Quizás, sin darse cuenta, había estado resguardando sus sentimientos hasta ahora de esta manera.
-¡Vamos! Déjame intentarlo -suplicó Hunter, mientras su toque se acercaba con una suave provocación a su entrada. Sin embargo, al encontrarse con la intensidad y el miedo reflejado en la mirada de Jake, agregó con voz tranquilizadora -Lo haré despacio, y si no te gusta, puedes darme un puñetazo y me detendré- Logró sacar una sonrisa, aunque nerviosa, del chico, y le dedicó una expresión dulce antes de continuar con delicadeza.
Jake respiro profundo, la incomodidad que se hizo presente por unos segundos se desvaneció casi tan rápido como había aparecido. Estaba genuinamente asombrado, aunque había escuchado rumores sobre la orientación de Hunter, nunca imaginó que sería del tipo confiable y experimentado en el ámbito sexual con los chicos, para nada... en el ámbito sexual en sí, para ser más específicos.
Mientras Hunter se concentraba, Jake rememoraba con nostalgia la última vez que se dio placer con sus propias manos, y mierda que había sido tedioso. Sus dedos eran muy delgados y pequeños para tal tarea por lo que siempre terminaba recurriendo a ayuda externa, la cual era cualquier objeto medianamente cilíndrico que se encontrara a su alcance. En tiempos difíciles, hasta un vaso de agua parece champán. Pero ahora, no necesitaba ayuda externa, Hunter estaba haciendo un muy buen trabajo por sí solo. No sabía de dónde o de quién habría aprendido, pero agradecía infinitamente no haberse decepcionado de nuevo.
Por otro lado Hunter estaba extasiado, podía sentir su miembro palpitar ansioso al ver a Jake retorciéndose ante su toque y gimiendo su nombre en repetidas ocasiones, con una voz dulce y suplicante. Contuvo sus ansias y vació su mente, sabía que debía ser paciente y delicado en este tramo del camino, no quería que un mal movimiento lastimara a Jake ni que se rompiera la atmósfera que habían creado. Una vez que el chico debajo de él estuviera listo, el resto sería dejarse llevar por el placer mutuo, y esa era la única idea que rondaba en la mente del pelinegro.
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Pijamamada (HUNTAKE)
FanfictionDespués de incontables súplicas por parte de Ashley, finalmente se organiza una pijamada en la casa de Jake. Risas, confesiones y una dosis extra de estrés aguardan en la comodidad del hogar del anfitrión cuando descubre que sus invitados sorpresa s...