capítulo 5

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Hunter se encontraba cautivado por la belleza que Jake desprendía, con su expresión de desconcierto y su rostro ruborizado

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Hunter se encontraba cautivado por la belleza que Jake desprendía, con su expresión de desconcierto y su rostro ruborizado. En su mente, la idea de que el beso había sido placentero para ambos seguía resonando, alejando cualquier duda que pudiera haber tenido sobre si era un sentimiento unilateral. En ese momento, todo su ser lo impulsaba a querer estar aún más cerca del mayor, tanto como pudiera, pero siempre hay peros, hasta en la mente más enfocada.

La mente de Hunter se encontraba en un reñido combate entre sus emociones y su pensamiento racional, tratando de decidir cuál sería el mejor camino para manejar la situación que se le presentaba tanto en sus brazos como en su pantalón. Esta vez no sería moralista, no ahora que ya había tomado la iniciativa. Tenía a un hermoso chico de ojos oscuros exigiendo atención inmediata y el libido por lo cielos, luego de encontrar al mayor en cuatro en el suelo de la cocina esa tarde ¿Podían juzgarlo? Jake realmente tenía un cuerpo de ensueño. Sin embargo, su parte racional le gritaba un rotundo "No". Acostarse con alguien con quien recién había establecido una mínima conexión no era algo que Hunter haría en su sano juicio. Llámenlo inadaptado social, pero sentía la necesidad de prepararse mentalmente y generar la autoconfianza necesaria para poder llevar a cabo un paso de esa magnitud.

Al menos, eso era a lo que estaba acostumbrado, pero desde que la pijamada había comenzado, supo que Jake sería quien lo sacaría de su zona de confort, como lo estaba haciendo ahora al arrancarle la timidez con suaves caricias en los vellos de su nuca. Los ojos oscuros lo observaban expectantes, y entre el calor del alcohol en su sistema y la extraña pero reconfortante confianza que Jake le inspiraba, Hunter encontró el impulso suficiente para besarlo de nuevo.

Solo por esta vez, dejaría de lado su rol habitual. Aunque ser maduro era algo de lo que se enorgullecía, muchas veces eso implicaba frenar emociones que podrían catalogarse como irracionales y, por consecuencia, las acciones que las mismas derivaban. Pero hoy no sería el día para contenerse, y acarrearía con las consecuencias de actuar por impulso luego. Ahora, solo quería concentrarse en satisfacer aquel deseo indomable, el suyo y de quién se aferraba con fuerza a él, con la certeza de que, pase lo que pase, seguiría siendo un apoyo para Jake en el futuro.

El agarre en la mejilla de Jake era suave, pero a la vez firme, intensificando el contacto con cada segundo que pasaba. Este beso, a diferencia del anterior, se transformó paulatinamente en algo más ferviente y necesitado, y fue recibido con la misma pasión e intensidad por el chico de cabello azulado. Aquel beso no duro demasiado pero si lo suficiente como para tener que separarse por falta de aire. Un delicado hilo de saliva los seguía conectando, pero ambos pasaron por alto ese detalle, incapaces de apartar la mirada de los ojos del otro.

Jake había estado luchando internamente hasta hace unos minutos para evitar tener pensamientos inapropiados sobre el exnovio de su amiga, pero ahora todo era diferente. Estaba desvelado, con el alcohol, y el calor sumado a la sensación de ser desnudado por la mirada hambrienta que lo observaba, lo hacían abandonar cualquier resistencia. Envió una leve disculpa al aire, destinada a Ally, pero en ese preciso momento iba a concentrarse en disfrutar de esos labios que lo llamaban, exigiendo un nuevo contacto.

Pijamamada (HUNTAKE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora