No lo soporto.
No los aguanto.
- El sentimiento es mutuo su alteza. - me incliné, levanté mi cabeza sonriendo. - yo los aborrezco más que a nada.
Mire sus ojos platinos.
Luego di media vuelta y me fuí de allí.
Oh. Sufrimiento de dolor ajeno, que perjudicial es el excesivo amor maternal que te hace tonto a situaciones tan inmundas.
Estás pequeñeces... Son cosas que nunca tendrá.
- LO LAMENTARAS SANGRE SUCIA. -
Ho.
Quiero ver eso.
- Tks ... -
Ni siquiera vale la pena prestar atención a su lamentable vida de noble mago.
En cambio.
La pobrecita viejecita de la profesora de herbología merece toda mi atención, su hermosa cabecita tiene un montón de cosas que quiero saber. Empecé a dar brincos yendo hacia los invernaderos lanzando adiestra y siniestra maldiciones que aprendí en mi auto-estudio.
¿Me veo débil? ¿Por qué me atacan?
Gryffindor.
- Hola Longbottom, soy Gabriel ¿Está la profesora de botánica? - pregunté asustando al niño gordito de Gryffindor.
Tiene tierra bajo en las uñas.
Tan pequeño, Neville debería ser a quien molesten mucho más que a mí. Yo me veo mucho más intimidante.
Rivalidades, cuánto lo odio. Odio mucho.
- Estoy preguntando por la profesora de botánica. - volví a preguntar viendo sus ojos un poco rojos.
No lo iba a acosar. No te voy a golpear, me temes y no te hice nada.
¿Estarás pensando igual que los demás? Mm. Una lástima.
O.
O puede ser.
¿Estás llorando? Eso es, pobrecito niño mago del mundo mágico.
Criatura. No te pongas a llorar, no eres mi problema.
- V-volvera en un. Momento. -
Baje la vista a la planta pequeña bailando en su diminuta maceta. Una planta bailarina, o temblorosa.
¿Sentirá dolor?
- Esperaré si no te molesta. -
No oí su respuesta.
Caminé hacia las plantas trepadoras, cruce los brazos viendo a la desgraciada que tenía ojos.
¿Verá los colores?¿Tendrá memoria?
Si le cortará los ojos tendría en mis manos un lóbulo ocular o una masa de espesa verde vegetal. Cómo fuera la respuesta, el ingrediente me guiño un ojo.
- Como te atrevas a tocarme te voy a incinerar señorita estrangulador. -
La rama que se extiende hasta casi llegar a mi tobillo sabiamente retrocedió y regreso a su rincón del invernadero.
Tks.
Malditas plantas con tendencia a atrapar a su propio fertilizante.
- ... -
Bien. Seré alguien bueno esperando a la maestra de botánica.
Su sabiduría me interesa mucho.
Es, interesante.
...
......
.......
Mantuve mi serena calma hasta que el sol desapareció y el firmamento se adentro para apoderarse del cielo.
El niño gordito había dejado de hurgar tierra y estarse quieto parado cerca de la puerta.
Las plantas se removían en la casi oscuridad.
Seguramente no vendrá...
- ¿Qué debería hacer? - me pregunté juntando mis manos. - ...
¿Me estará evitando?
Mm.
No es la primera vez.
A los profesores no les agrado mucho.
- Que más da. Puedo intentar pociones, pero... El profesor Snape es muy rígido. - moví mis dedos. - y el profesor de defensa es muy apestoso.
El bajito profesor es tan paciente que me incómoda si estuviéramos a solas. Y, bueno; a los demás maestros no les importa mucho mi educación fuera de sus clases, me enseñan más allá de lo básico, que molesto, nadie me a dado la información necesaria para salvaguardar mi vida, Tks este sistema de educación apesta.
Irregularidades. Existe por todas partes.
- Que mas da. Entonces estudiaré por mi cuenta, como siempre lo he hecho. - me dije. Mire a un lado. - ¿Que sucede Longbottom? Me has estado mirando ¿Nunca viste hablar solo a alguien?
El niño se sobresalto asustado negando con la cabeza.
No era valiente, no es un león. Pero está allí por alguna razón.
El sombrero es un ser del que dudo su capacidad de seleccionar, y vaya que ese es su nombre. Sombrero seleccionador.
- No te voy a comer. Estoy acercándome hacia ti porque detrás. Tuyo. Esta. La. Puerta. - casi se cae apartándose. - ya es tarde, es mejor ir a cenar ¿Nos vamos?
Se quedó callado, sin moverse.
Me miró temblando asustado en su lugar. Bajo la vista al suelo, ignorando mis palabras.
- Como quieras. - le dije y me fuí de los invernaderos al Gran Comedor.
Las enormes velas flotaban...
La vista del techo, mirando allí puedes ver las estrellas del cielo nocturno.
Me senté en la mesa de las serpientes.
Tome mi porción de cena bajo la mirada atenta de los demás, suspiré llevando mi zanahoria a la boca.
Entiendo que le den importante a la apariencia física.
- ¿Qué? Es solo un poco de tierra y... Sangre. - murmuré lo último. - es sangre de una rata. No puedo creer que haya ratas en el castillo, existe tantos hechizos y aún así hay ratas.
Suspiré. Esto es pasarse demasiado, he visto que los Ravenclaw molestan a sus juniors con bromas pesadas, ví a algunas niñas cubiertas de líquidos desconocidos y nadie le preguntan nada.
Pero yo, una serpiente.
Es llamar la atención.
- ... - oh ahora actúan como si nunca me vieron.
Me gusta mi casa.
¡Mi!¡Este lugar es tan contradictorio!
Hace que a veces los odie y otra que los soporte.
▪¤▪
¡Queridísimo Mi!
No están diferente aquí que en la escuela, hay un niño gordito jugando con tierra y varias personas que se juegan bromas pesadas.
A los profesores no les agrado mucho.
:)
... Seguiré estudiando así que por favor cuídate mucho.
Tu más amado.
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PARA MI QUERIDO AMIGO.
Fiksi PenggemarUna carta vieja, amarillento y con un olor agradable llegó al buzón un día sábado por la mañana. Fue una de las cartas mas de antaño que habia leído, mm bonitas letras y buena rima. Una carta bien hecha para hacerme suspirar y pensar en escribir po...