Me llamo Lucy Uris, y sí, soy la hermana melliza de Stanley Uris, y sí, soy judía; ¡¡¡Y QUÉ MÁS DA!!! Siempre he estado con él, hacemos todo juntos... A veces nos vestimos igual, compartimos secretos, ...¡Nos llevamos fenomenal! Aún que mi hermano e...
Llegamos junto Bill que, al parecer, estaba hablando con Georgie, quien pensábamos que había muerto. Este estaba sin un brazo y sujetando un barco de papel con el otro. Había algo que no cuadraba, pensé, ya que desapareció en Octubre y estábamos a finales de Agosto… Tanto tiempo sin comer y con tremenda herida en el brazo expuesta al aire y sin curar… Algo andaba mal…
Georgie: Ya quiero irme… Llévame a casa, quiero estar con mamá y papá…
Bill: Yo también quiero que vengas conmigo a casa…- Estaba llorando, ambos estaban llorando.- Con mamá y papá… Te extraño mucho…
Georgie: Te quiero, Billy…
Bill: Yo también te quiero… - De repente, Bill apuntó con la pistola de Mike a la frente de “su hermano”.- …Pero tú no eres Georgie.- Le disparó, y Georgie cayó al suelo. Se quedó allí varios segundos, hasta el punto de que casi llegué a pensar que de verdad era Georgie. Me acerqué a Billy.
Lucy: ¿Estás bien?- Me abrazó por la cadera.
Billy: Sí, estoy bien.- Dijo algo agitado. De repente, el cuerpo de Georgie se empezó a mover y gritar; se estaba transformando en Pennywise. Todos dimos un paso atrás, la verdad es que fue algo incómodo escuchar esos sonidos de agonía.
Cuando el payaso se transformó completamente, se levantó como una marioneta y nos miró fijamente.
Todos a Bill: ¡Mátalo, Bill, mátalo, mátalo, mátalo!- Gritábamos, sobre todo Eddie. Bill por fin reaccionó y le apuntó a la frente con la pistola.
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Mike: La pistola… No está cargada…- Susurró. Éste ya tenía una barra de metal para poder enfrentarse al payaso.
Bill apretó el gatillo y le disparó al payaso; le dejó un agujero en la frente que, cuando se echó para atrás, salía de éste una especie de líquido negro. Luego se empezó a agitar y gritar y se recompuso. De repente, todos corrimos en distintas direcciones: nos estaba persiguiendo para atacarnos.
El payaso se echó encima de Bill hasta el punto de tumbarlo, él se defendía con la pistola de Mike, la cual estaba siendo mordida por Eso.
Beverly: Déjale en paz.- Dijo, tomando algo parecido a la barra puntiaguda de metal que la última vez y dándole, aunque falló porque el payaso la tomó con la mano y la empujó a un lado.
Fue el turno de Mike, que le intentó dar pero el payaso le lanzó por los aires hasta dar contra la pared. Bill tomó la barra y le intentó ahogar por detrás. Mientras, Richie, Ben, Stan y yo intentábamos inmovilizarlo por las extremidades. Por desgracia, fue girando sobre sí mismo hasta que todos salimos por los aires.
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Eddie: ¡Stanley, Lucy!- Gritaba de preocupación. De un momento a otro, tenía a Bill tomado del cuello.- ¡Bill!
Lucy: ¡Bill, no!¡Suéltalo!- Grité. El payaso se rió.
Pennywise: No, lo llevaré conmigo. Os llevaré a todos y tendré un festín con vuestra carne mientras me alimento con su miedo.- Decía con esa voz que cambiaba de grave a aguda.- O… dejadnos en paz. Yo me lo llevaré sólo a él y entonces tendré un largo descanso, y mientras vosotros podéis vivir unas viiidass felices… Hasta que la vejez os convierta en polvo.
Bill: Marchaos… Y-yo os metí en todo esto. L-lo siento.- Decía mientras el payaso se burlaba de él. Todos nos miramos.- ¡Largo!
Lucy: No… No podemos hacer eso, chicos.
Beverly: Es verdad…- Richie se fue levantando lentamente del suelo.
Richie: Te lo dije, Bill… Joder,¡te lo dije! No quiero morir… Es tu culpa. Me golpeaste en la cara, caminé por agua asquerosa, me trajiste a una puta casa de drogatas… Y ahora…- Tomó un bate de béisbol.-...Voy a tener que matar a este puto payaso.- Pennywise soltó a Bill, dispuesto a atacar a Richie.- ¡BIENVENIDO AL CLUB DE LOS PERDEDORES, GILIPOLLAS!
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Richie le dió en la cabeza, lo cual aturdió al payaso. Mike le iba a dar con la barra de metal, pero de su boca salieron las manos quemadas del incendio del que nos había hablado. Stanley tomó una barra de metal y le golpeó en las manos que le salían de la boca, y fue entonces que Eso se transformó en la mujer del cuadro que tanto odiaba y temía.
Cuando corrió a por él, yo también tomé un arma y le golpeé la cara para aturdirlo. Mike me siguió y lo golpeó en la espalda, lo cual hizo que sus manos se transformaran en las de una mantis o algo así. Casi atraviesa a Mike, pero Ben le clavó algo por la espalda que hizo que el payaso sangrara (y dicha sangre flotara). Se transformó su cabeza en la de una momia cuyas vendas se envolvían en la cabeza de Ben, hasta que Bill tomó una cadena de metal y le golpeó.
Mientras le daba “latigazos” con la cadena y todos le golpeábamos con nuestras armas, se iba arrastrando por el suelo. De repente, se dirigió a Eddie y, con su cara convertida en la de un leproso, le vomitó un líquido oscuro en la cara, lo que hizo enojar a Eddie.
Eddie: ¡VOY A MATARTE!- Gritó, y le dió una patada en la cara. El payaso se cayó al suelo, puso la cara del padre de Bev y la miró.
Pennywise: Hola, ciel– Bev le golpeó hasta dejarlo tumbado en el suelo. Me miró fijamente y se cambió la cara a un miedo que se había despertado hace rato y que tenía guardado profundamente en mi ser…
