En un mundo en donde los poderes destacan, habrá una persona capaz de alterar la realidad de todos, literalmente.
Nunca combines la tensión mental y emocional, todo puede salir mal.
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Todos los personajes le pertenecen Kōhei Horikoshi, el...
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Atsuko estaba preparada para pelear con cualquiera que ganara la tercera ronda, pero nunca pensó que el resultado sería muy diferente al de su imaginación. Ambos habían perdido, Todoroki, Tetsutetsu y Honenuki inconscientes, siendos sostenidos en el aire por Pony para evitar ser alcanzados por Shoji; Iida estaba igual de inconsciente, pero a diferencia de sus compañeros, estaba sepultado por una gran torre de metal, la cual había sido ablandado por Honenuki y cuando éste se desmayó, su quirk se desactivó volviendo a endurecerse. Mientras que Ojiro y Kaibara terminaron encerrados, lo que dio por concluido un empate.
—Qué pena. —admitió Atsuko, para sorpresa de Izuku. — Tenía curiosidad por quién me iba a enfrentar.
—Serán llevados a enfermería, hasta que no saquemos a Iida, se hará una pausa. — dijo Aizawa avisando a los demás estudiantes.
—Atsuko. — pidió Izuku, a lo que su amiga le miró un momento, entendiendo su petición silenciosa. Ella suspiró.
—De acuerdo. — alzó la mano para llamar la atención de su profesor, quien se acercó a ella para saber qué deseaba. — Puedo sacar a Iida más rápido que aquellos pequeños robots. — dijo al ver que las pequeñas máquinas comenzaron a picar para sacar al estudiante, y pareciera que iban a demorar horas. — Si me deja, lo saco en un instante para que lo lleven a enfermería.
—¿No consumirás tu energía?
—Solo bastará un minuto, así que casi nada. — explicó con paciencia, Aizawa miró el monitor pensando en su idea, para luego asentir. — Muchas gracias.
—Gracias a ti. — El pelinegro tenía que agradecer a su alumna, porque estaba ayudando a un compañero.
La pelinegra se elevó con su quirk y fue al gimnasio en busca de Iida, al hallarlo pidió a los robots que le dieran espacio. Con su energía escarlata comenzó a modificar la torre de metal, sin hacerle algún daño a Iida, hasta que la convirtió en una simple tubería de un metro. Las personas que llegaron a verlo en la pantalla se quedaron impresionados, y agradecieron el hecho de que Atsuko no pudiera usar su energía escarlata en el entrenamiento.
Ella se acercó a Iida para verificar su estado, y se asustó por no escuchar su respiración, por lo que decidió darle la vuelta quedando de espaldas al suelo y sacarle el casco, pensando que era por todo su equipamiento que no podía verificar su salud. Dudó, pero al final usó su quirk para curar cualquier herida, provocando que despertara.
—¿A-Atsuko? — el chico de cabello azul oscuro se sorprendió de ver a su compañera de salón en cuclillas frente a él.
—No te duermas y no te esfuerces, estoy curando tus heridas o contusión... en caso de que tengas. — dijo moviendo con habilidad su energía esmeralda. — De todas maneras, te llevarán a la enfermería.
—Muchas gracias. — Atsuko solo asintió con la cabeza.
Cuando comprobó que estaba curado, dejó que los robots se encarguen de llevarlo a enfermería. Al volver con los demás alumnos, algunos la miraron con atención, no tenía que usar su energía para saber qué estaban pensando sobre las capacidades de su quirk.
