En un mundo en donde los poderes destacan, habrá una persona capaz de alterar la realidad de todos, literalmente.
Nunca combines la tensión mental y emocional, todo puede salir mal.
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Todos los personajes le pertenecen Kōhei Horikoshi, el...
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Al volver a clases, Atsuko podía escuchar lo emocionados que estaban todos por haber ido a sus prácticas, algunos habían tenido buenas experiencias y otros no habían podido hacer nada con los héroes profesionales. La pelinegra al regresar a la agencia luego de su visita al hospital, no pudo evitar tener una conversación con su padre, con respecto a lo que había pasado en el parque.
—Es un hecho, puedes ver los recuerdos de las personas. — comentó su padre cuando le contó lo que había hecho con Izuku. Atsuko se cruzó de brazos y pensó seriamente en lo acontecido. — Necesitarás dominarlo.
—¿Para que deje de dolerme la cabeza? — Mirai Sasaki asintió, a lo que Atsuko asintió.
—Pero antes, haremos unos estudios, a lo mejor es por la nueva información que adquieres lo que provoca tus dolores. — El héroe profesional se levantó de su asiento y se acercó a su hija, viendo la preocupación en sus ojos. — Tranquila, esto es igual cuando descubrimos los otros usos de tus quirk.
Palabras de aliento que sirvieron hasta el fin de semana, el uso de aquella habilidad lograba que sufriera aneurisma cerebral, y aunque aquello fuese horrible para cualquier persona, su sistema de curación compensaba aquel sufrimiento. Lo único que le quedaba era acostumbrarse al dolor, hasta que pudiera manejarlo sin problemas.
—¿Atsuko? — la pelinegra parpadeó varias veces hasta salir de su ensoñación y mirar hacia un lado, encontrándose con una mirada ojiverde.
—Hola Izuku. — saludó con una sonrisa a su amigo, quien igualmente imitó su expresión. — ¿Sucede algo?
—Te he estado llamando, ¿Estás bien?
—Ah... sí, solo pensaba en mi fin de semana. — respondió con tranquilidad.
—¿Es por tu quirk? —Preguntó tímidamente ante el recuerdo de lo que pasó en el hospital, Atsuko asintió.
—Estoy intentando practicarlo, pero es muy difícil cuando no tengo con alguien que practicar.
—Y-Yo podría ayudarte. — dijo el peliverde, ocasionando que la pelinegra mirase interesada a su amigo.
—Gracias, es muy lindo de tu parte, Deku. —De repente, Atsuko se enderezó y miró con una sonrisa maliciosa al peliverde. — Por cierto, tú y yo tenemos una conversación pendiente.
El adolescente comenzó a murmurar varias palabras, siendo poco entendibles para su amiga, pero este fue callado inmediatamente por el grito de Bakugo, quien mandó al peliverde a que volviera a su lugar. La clase de héroes dio inicio con All Might, quien llevó a toda la clase hacia uno de los campos de entrenamientos. Cada uno se colocó su traje que llamó la atención de sus compañeras, quienes elogiaron los detalles de su traje. Al llegar al campo, las miradas de sus compañeros también se posaron en ella, después de todo, era la primera vez que la veían con su traje. Mineta intentó manosearla, pero Atsuko hizo uso de sus poderes para alejarlo de ella.
