fragmentos de vidrio rotos

cap 9

"¡¿Estás bromeando ?!" siseó, sin duda tan asustado como ella, pero se manifestaba más como molestia en su rostro. “¡¿A quién diablos llamaste?!”

Ochako quería confesar que no tenía idea y que realmente no era obra suya. Sin embargo, no tuvieron que esperar demasiado para obtener una respuesta, ya que inmediatamente después del golpe se escuchó una voz familiar: “¿Ochako? ¿Estás despierta, querida?

" ¡ ¿Mamá?! " No no no. ¡De ninguna manera! Cualquiera menos mamá. ¿Cómo se suponía que iba a explicar su presencia en su apartamento? La silenciosa decepción que se filtraría en sus ojos al enterarse de que su hija menor de edad dejó que un tipo extraño se quedara a pasar la noche... no, no puede afrontar eso; ella nunca podrá hacérselo saber.

Peor aún, si ella confesara que este chico es su alma gemela roja.

(Cuando la verdad salga a la luz, romperá el corazón de sus padres. Preferiría morir antes que ver la devastación total en sus rostros. Por mucho que intenten ocultar sus sentimientos, eventualmente la verdad debe salir a la luz, la verdad innegable de que su hija está destinada al peor hombre del país. ¿Por qué estuvo tan cerca de ejecutar su plan de arrastrar a su alma gemela al infierno y fracasó aprovechando la más mínima vacilación de su voluntad, el deseo parpadeante en su corazón de seguir viviendo? incluso si es por un día más de su miserable vida, la voz no dicha en el fondo de su mente asegurándole que no estaba mal por su parte valorar su propia vida por encima del destino del país, Shigaraki Tomura la había manipulado para sacarla de su plan.

Es cierto, su madre habría estado inconsolable si hubiera muerto anoche, pero... ¿no se habría sentido aún más orgullosa cuando se supiera que su hija murió heroicamente, salvando al mundo sin ayuda de nadie de las garras del Mal?

Ochako definitivamente estaba pisando ahora la delgada línea de la moralidad ambigua. No solo pasó las últimas horas 'salvando' a un villano y cuidándolo, sino que también cuando se desplomó en el suelo anoche, ella lo habría entregado a los héroes. Ella no lo hizo. En cambio, su corazón ya ha comenzado a torcer los hechos para simpatizar con él, su dolor, sus acciones. Aunque podría haberlo tratado aunque sólo fuera para detener el dolor que la invadía, lo sabía bien: si continuaba albergando esos pensamientos, no tendría a nadie más que a ella misma a quien culpar por arruinar su propia vida. Como dice el refrán: "¿O mueres como un héroe o vives mucho tiempo para verte a ti mismo como un villano"? Había fracasado en su intento de una muerte heroica. ¿Significa esto que, después de todo, podría terminar siendo una villana? ¿Era esto lo que su destino le tenía reservado a ella, que estaba conectada no con uno, sino con dos villanos?)

Es posible que su madre no asocie a este tipo harapiento con un villano, y mucho menos con Shigaraki Tomura, quien siempre oculta su rostro bajo su máscara de mano.

(Bueno, muchos chicos vestían ropa negra todo el tiempo. Aunque esos zapatos rojos brillantes resaltaban un poco).

Por otro lado, si ella no confesaba que él era su alma gemela, su madre asumiría algo mucho peor .

Ya había hecho todos estos cálculos en su cabeza, sopesando los pros y los contras de la situación cuando terminó la última parte de su frase. “¡ ¿Por qué está ella aquí?! "

"¡Debería preguntarte eso!" Shigaraki Tomura se giró para mirarla, con urgencia mezclada con exasperación en todo su rostro. “¡¿Tan pronto como recuperas tu teléfono, llamas a tu mamá precisamente?!”

Ochako puso los ojos en blanco. Eh, ¿cuál es su problema? Estaba de acuerdo con que ella llamara a los héroes; ¿Le importaba enfrentar a su mamá? Si ella no estuviera en el mismo barco que él, si no estuviera atrapada en esta habitación sin escapatoria con él, podría haberse reído de su lógica.