Vampires Will Never Hurt You

Have you ever wanted to disappear?

—No puedo creer que estés haciendo esto. —soltó Harry en medio camino, después de cuestionarse muy fuerte si debía dirigirle la palabra a James o no.

—Harry, no es tan malo como parece...

—No, es que nada de lo que digas va a cambiar algo.

—Bien, entonces de diré los términos y condiciones que discutimos con Lucius. Una vez se casen, vivirás allá. Se van a quedar con sus apellidos. Lucius te introducirá en el ministerio. Yo me encargaré de tus conexiones con equipos de quidditch. Puedes ver qué pasa con Neville durante estos siete meses, pero desde la boda no podrán seguir juntos. Lo puedes invitar si quieres. No solo van a estar casados, sino que van a ser el rostro de las familias más antiguas...

—Solo dime, ¿desde cuándo te empezaron a lavar el cerebro? —Harry lo miró—. Porque pues si ya no te importa la relación que tengas conmigo, mejor digamos la verdad.

—Harry. Eres mi primer y único hijo, mi muchacho de oro. Es por eso que quiero lo mejor para ti, y quiero que seas algo más grande de lo que podrá ser la gente que... elegiste. ¿Cómo no me va a importar nuestra relación?

—¿Desde cuándo eres tan arribista? Realmente, Regulus te comenzó a lavar el cerebro y Lucius Malfoy terminó de hacerlo. Porque que no me hayan dicho nada, no significa que yo no sepa cosas. Como todo lo que dice Sirius de su hermano, aunque no le creo tanto que era el único de la familia Black que no le interesaba la pureza de la sangre. Solo lo dice por el tío Moony y por mamá. También sé que no querías tener más hijo y ahora mágicamente decidiste tener otro porque va a ser de sangre pura. Y ahora mágicamente también te interesa conservar el legado. Pues hazle un matrimonio forzado a tu hija, a tu proyecto Zendaya.

—¿Por qué piensas que soy tan fácil de manipular?

—¿No compraste un cascanueces de Chewbacca?

—¿Qué tiene que ver eso?

—Eres alérgico a las nueces y odias Star Wars.

James suspiró.

—Mira, no sé de dónde sacas esas conclusiones, Harry. No me importa la pureza de la sangre, y nadie me está manipulando ni...

—¡Claro que te importa! Siempre te importó. A todos ustedes les importa, ¿por qué no lo dicen si me están obligando igual? Aunque sea mestizo, y eso es lo que te caga, te caga que Beth y yo seamos mestizos y por eso te importa más tu nueva familia —llegaron a la casa de Harry, pero aún no se bajó—. Pero ser mestizo es mejor que ser un maldito sangre sucia y por eso Malfoy prefiere que sea yo, que al menos quizás soy más listo y me va mejor o porque soy el hijo de la ministra, porque sino elegían a Neville, o al hubiera tenido dinero, elegía a Ron. Pudo haber sido cualquiera, Blaise, Pansy, Crabbe, Goyle, Nott... pero ninguno de ellos aparenta tener una familia feliz como para tener ese status que quieren. No necesito tu condescendencia, ni pertenecer a tu estúpida élite —se bajó del auto—. No te hablaré más en mi puta vida, y voy a hacer todo lo que esté en mis manos para usar el apellido de mi mamá, ¿qué hay de eso?

—Harry.

—¡A ver si ahí me quieren casar! —dio un portazo al auto y se metió a la casa, dando otro portazo.

—¡Harry! —su madre, que seguía en la sala, dio un brinco—. ¿Cómo cierras así?

—¡No vas a creer lo que-! ¡Mamá! —Harry cayó derrotado en el sillón, tapándose la cara.

—¿Qué pasa? —ella fue junto a él y le puso la mano en la espalda—. Harry, ¿qué pasó?

—Mamá... me obligarán a casarme con...