The best part of "believe" is the "lie"

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Harry abrió los ojos y con dificultad pudo distinguir el brillo de la pantalla del teléfono de Draco y el ruido de una mujer que hacía ASMR.

Podía sentir que estaba apoyado en algo que no era precisamente una almohada, pero el sueño le ganaba y volvió a cerrar los ojos.

—Al fin despiertas. —le dijo Draco.

—¿Cómo sabes?

—Tu respiración cambió. Y con eso quiero decir que dejaste de roncar.

—De qué hablas, yo no ronco. —Harry se dio media vuelta, apartándose del hombro del rubio.

—Pensé que morirías. Lamentablemente no fue así... pero deberías verte el tabique.

De repente, Harry se incorporó.

—¿Qué hora es?

—Las nueve. ¿No deberías estar en una fiesta o algo?

—No... haré una mañana, ¿qué te parece que no te invite?

Draco rodó los ojos.

—Me parece excelente. Así aparezco y te arde el culo. Por cierto, te estuvieron llamando y mandando mensajes.

Harry soltó un quejido y buscó su teléfono entre los cojines y las sábanas.

—¿Tú me metiste debajo de las sábanas?

—Estabas temblando. No es que me importe, era molesto.

—Hm... —Harry lo encontró y vio un montón de llamadas perdidas de su mamá y Beth, mensajes, todo—. Mierda... —llamó a su mamá de vuelta.

—¡Dónde estás! ¿Para qué tienes teléfono si no lo contestas?

—Perdón, estoy... en casa de los Malfoy, no sé cómo me dormí.

—¿Cómo que te dormiste? ¿Dónde? —ella suspiró—. Ya. ¿Ya vienes?

—Sí, en un rato llego. Perdón.

—Okay, nos vemos.

Harry suspiró y se talló los ojos.

—Lo siento, estaba muy cansado.

—Lo noté, de repente como que te desmayaste. ¿Cómo que ya te vas?

—Debo irme a mi casa —Harry tomó su varita—. Lumos.

—Hm.

Harry buscó sus converse por el suelo y sujetó la varita con la boca mientras se amarraba los cordones.

—Ya... no se hablará de esto jamás en nuestra vida. —el azabache lo apuntó.

—Por supuesto que no.

—Ya... vamos.

Draco hizo una mueca.

—¿A dónde?

—Me voy, las visitas se dejan en la puerta.

El rubio rodó los ojos y se levantó.

—Qué flojera.

—Ni siquiera caminas —miró al suelo—. Literalmente estás flotando.

—Yep —Draco subió más y se puso cabeza abajo frente a Harry—. Es genial, ¿no?

—No.

Harry lo empujó hacia un lado y salió de la habitación. Draco fue tras él.

—Pues mira esto, como la niña del exorcista.

Vampires Will Never Hurt YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora