Wicked love

The day I disappeared

Había obtenido su libertad pero ¿A qué costó? Bajo el de darse cuenta que todas las personas con las que creía contar solo veían lo roto que estaba, jamás vieron quien era realmente solo el monstruo que ellos creían que era, aunque quizá si era uno.

En sus sesiones con el Dr. Lecter se había dado cuenta de eso. Las actitudes, su forma de ser e incluso la empatía a gran escala que poseía a nivel emocional y cognitivo no eran normales. ¿Habían deformado su ser? Quizá siempre había sabido que así era y por eso había querido esconder su verdadera naturaleza.

Esconderse en Wolf Trap.

Nadie en este mundo esta libre de pecado y él no era la excepción, pero jamás creyó que realmente los demás lo juzgarían tan deliberadamente, nadie dudo, ni siquiera por el cariño y amor que fingían tenerle, es como si hubiera estado dormido y hasta el momento del arresto hubiera podido despertar.

Esta era realmente su vida.

En el juicio el único que seguía llamándole amigo era él, el Dr. Lecter quién irónicamente fue él que desencadenó todo esto y le hizo darse cuenta en dónde estaba parado y quienes verdaderamente lo rodeaban.

Los momentos, rostros y palabras a cada momento se distorsionaban más ya no podía distinguir lo vivido de lo que el creía haber vivido. No podía culpar a la encefalitis, ya había pasado de eso. Esto era real.

¿Debía agradecerle a ese hombre por abrirle los ojos o repudiarlo por quitarle su vida, su falsa vida hasta ahora vivida?

Al salir vio a Jack, al menos creía que era Jack para ese momento sus recuerdos aun no se aclaraban totalmente, era como tratar de armar imágenes diluidas en alcohol. Lo oyó decir que lo llevaría a casa, que lamentaba lo ocurrido.

¿Qué lamentaba? ¿Haber mostrado su verdadero ser y sus verdaderos sentimientos o qué por haberlo hecho ya no podría seguir manejandolo a su antojo?

Había sido el títere de Jack Crawford.

"Jack lo ve como una pequeña taza frágil. La más fina porcelana china usada solo para invitados especiales."  Asi había descrito el Dr. Lecter la percepción que Jack tenía sobre él y no lo había creído. Iluso y torpe Will.

Se había negado a irse con él, no podía soportar tener cerca nuevamente la mentira de una falsa amistad y cariño, ya no quería pasar nuevamente por lo mismo.

No más traición.

Había decidido comenzar de cero, atrapar al destripador de Chesapeake y demostrarles a los demás cuan equivocados estaban sobre él y sobre ellos mismos.

Ese sería su desquite.

Paso de largo a Jack sin escuchar nada más, sentía como se tambaleaba pues todo su cuerpo aun dolía por la horrible experiencia vivida en días pasados, experiencia de la cual no podía hablar pues seguramente nadie le creería y él no podría soportar revivir la humillación únicamente para comprobar como una vez más todos le daban la espalda.

Lo pagaría, es todo lo que se había jurado esa noche mientras el dolor se expandia por su cuerpo.

Jack trató de ayudarlo pero él se soltó enseguida, no soportaba el contacto físico antes y no lo soportaba ahora.

Sin decir más salió de las instalaciones dirgiéndose a donde él sabía que era su lugar seguro, el lugar a donde iba para relajarse y no pensar por un momento.

El arroyo fue él último lugar que vio Will, después de ver ese paisaje tan azul en donde podía relajarse oyendo el agua fluir y el aire pasar a través de los árboles todo se volvió obscuro, quizá la pesadilla aun no acababa.

¿Cuánto más debía pasar antes de ser libre verdaderamente? Posiblemente nunca lo sería.

Siempre había querido esconderse.

-Ten cuidado con lo que deseas.- Fue lo último que pensó Will antes de perderse para siempre.