Wicked love

¿Policeman library?

Al despertar lo primero que buscaban sus ojos era el reloj en la pared, al verlo se tranquilizaba pues desde que este había sido colocado podía permitirse contar los dias, lo cual resultaba todo un lujo.

Desde que este apareció había contado 4 días. Los que habían pasado antes de eso aun eran un misterio.

A la mañana siguiente de haber aparecido el reloj más cosas empezaron a adornar la habitación, había un cuenco para poder lavarse el rostro así como un cepillo y pasta dental para que también lavara sus dientes.

De igual forma había un cambio de ropa diferente cada día y muy a su estilo, incluso podía asegurar que era su ropa, pero ¿Cómo saberlo? Ahora todo parecía tan confuso.

Asimismo había descubierto un pequeño sanitario oculto en lo que él habia denominado "pared secreta". Sin duda había puesto mucho empeño en mantenerlo encerrado dentro de ese lugar cubriendo todas las necesidades ¿Nunca lo dejaría salir?

Lo que seguía detestando más que nada era el hecho de que parecía que él lo bañaba, suponía que lo hacía en algun punto de la madrugada, pues siempre amanecía con su cabello un poco húmedo y oliendo a sándalo.

Siempre que tenían sus "pláticas", como él las llamaba, Will le decía que dejara de hacerlo pues le incomodaba, si ya le había quitado su libertad mínimo podía respetar un poco su intimidad, nunca parecía escucharlo.

Sabía que no podía darse el lujo de mostrarse agresivo pues sabía que en fuerza no le ganaría y no quería que volviera a atarlo, nada le aterraba más que eso.

Lo había cuestionado varias veces sobre el porqué lo aterraba ese hecho mientras le juraba que lo ayudaría a superarlo. Incluso le había prometido que si le decía le permitiría salir de aquel cuarto y tendría más libertades dentro de la propiedad, sin dejar la casa, claro.

Pero Will siempre se negaba a hablar de eso.

Así como habían aparecido las demás cosas también lo habían hecho diversos libros, algunos eran de pesca, de arte y otros eran novelas de diversos géneros. Aquella mañana le sorprendió encontrar el de "Las cuatro después de la medianoche." de Stephen King.

La situación que estaba viviendo ya parecía película de terror ¿Acaso se estaba burlando de él al dejarle tal libro? Una vez más odiaba el hecho de que no le molestara del todo dicho detalle, años atrás había leído al autor y le había parecido bastante bueno.

Al leer la sinopsis se dio cuenta que el libro esta conformado por 4 historias, sabía que dos de ellas habían sido adaptadas en filmes, pues reconocía los titulos. Al abrirlo pudo notar que había una nota en la primera hoja:

"Empieza por la historia titulada "El policía de la biblioteca." Será un gran día."

Dudo, pero quizá en dicha historia habría algo que le ayudará a entender mejor lo que pasaba, así que decidió hacerlo, tomo asiento en la cama y buscó la página de la historia dispuesto a leer.

Casi al llegar al final de la historia sus manos empezaron  a temblar, esto no era para ayudar a Will a entender la situación, era para que él pudiera darse una idea sobre cual era el peor miedo de Will.

Nuevamente había caído en una trampa.

***

Con la cámara que se encontraba dentro de la habitación pudo observar todos los movimientos de Will, le fascinaba verlo dormir pero al verlo leyendo tan concentrado lo tenía totalmente hechizado.

Mientras la lectura avanzaba pudo ver las manos de Will temblar.

Al entregarnos a la lectura se dan ocasiones en donde podemos vernos reflejados en las páginas, lo que conlleva conectar con los sentimientos y experiencias narradas por los personajes, pues a veces ellos han atravesado por lo mismo que nosotros o se han encontrado en situaciones similares.