¡¿A quién Escoges?!

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Pasaron como dos días enteros cuando saori arribara de nuevo a Japón. Al final no había conseguido nada y regresaba con las manos vacías.

Pero esta vez tenía una nueva misión, descubrir quién está detrás de todo aquella bronca, porque no era su culpa, en realidad, alguien le estaba jugando una broma y debía de descubrir quién.

Y ya tenía a los sospechosos en mente.

Saori suspiró aliviada al momento de girar la manija de la puerta, satisfecha de poder estar al fin en casa, con suerte dormiría unas horas para recuperar energía, para luego retomar su misión.

—— estoy en ca... —— sin embargo su frase quedó a medio terminar al ver el desastre en la mansión. Lo primero que observaron sus ojos fue a hyoga e ikki ser azotados por unas cadenas, a seiya  de cabeza colgando del ventilador del techo, shiryu de lo más tranquilo en el sofá leyendo un libro, y por último al hermoso y tierno bebé shun, de lo más sonriente, azotando a los dos primeros con sus cadenas de andromeda. ——... Sa?

Botó la única maleta que llevaba volteando su mirada de izquierda a derecha, siguiendo con la mirada al rubio y peli azul tratar de sobrevivir a las duras cadenas.

Aparte de éso la sala de la mansión estaba casi todo patas arriba, llenas de juguetes y libros, tanto infantiles como juveniles, y otros algo... más para adultos.

Suspiró con cansancio frotandose la sien, recargada a la pared observó sin ganas la escena, su mente vagó por unos segundos, tronó los dedos sintiendo que algo faltaba.

—— ¿por qué siento que estoy olvidando algo?

—— ¡¿Por qué será?! —— ¡y ahí estaba su respuesta!

De la gran entrada cruzó la pelirroja socada de varias de las maletas y bolsas de saori... También algunas de ella.

Daba un paso y se le caía una caja, daba dos pasos y se le caían dos cajas o bolsas de la gran montaña, así sucesivamente.

Al llegar dejó caer, nada delicado, todo el bulto. —— recuérdame por favor, ¿por qué sigo contigo?

—— porque no querías perderte la palisa que le iba a dar al responsable.

—— cierto. —— chasqueo los dedos dándole la razón. —— y también porque debes de regresarme a mí "universo"

La contraria asintió sin tanta importancia, ambas suspiraron al mismo tiempo regresando su atención a los varones. La pelirroja cruzó sus brazos divertida. —— así que... ¿Ellos son tus valientes caballeros? —— observó la pelirroja al peliazul usando de escudo al rubio para no ser golpeado por las cadenas. —— ¿en serio?

—— ¡así es!

Merida observó más. —— Hmm. Pues yo no miro a ninguno aquí, nada más a un chico leyendo un libro sobre amor, a otro que ya esta más que desmayado colgando de ese candelabro, a dos huyendo de unas cadenas y... ¿Y a un bebé azotandolos con esas mismas?

—— Ahhhh si —— suspiró dramática. —— ...¡espera! ¿Shiryu leyendo un libro? Raro.

—— ¡ja! Como si el bebé que esta azotando a dos no sea lo raro.

—— no, no es por eso. —— la pelilila enfocó más vista en el azabache. —— ¿consejos de amor? Viniendo de shiryu si que es más raro.

—— en pocas palabras tus disque  "caballeros" no se ven capaces de usar una armadura.

Saori posó ambas manos en su cintura, observandole ofendida y con la barbilla en alto para mostrar autoridad. —— Claro que sí. Ellos son mucho más capaces de ello. Ellos me defendieron de los Dioses hermanos del mar, del inframundo... —— volteó exagerada viendo al desastre de amigos que tenia. —— sacrificaron su vida por mí, son grandes, son valientes, son poderosos, son asombrosos, son primorosos, son... ¡¡SON UNOS IDIOTAS!!

¡Cuidarlo fue TU idea! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora