Día 7: Poliamor

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¡Es la última vez que acepto seguirlas!

Era cerca de las tres de la mañana cuando salían del cementerio Yoko, Enid y Wednesday, esta última cargando una bolsa con restos que parecían gotear un líquido carmesí  conforme caminaban.

No grites, vas a atraer al guardia. —le dijo Enid

Silencio las dos —habló Wednesday— Y el guardia está noqueado, no creo que se levante hasta el día siguiente.

Menos mal, ahora me preocupa quitarme toda esta tierra de cementerio que tengo enredada hasta en el cabello. ¿Por qué teníamos que cavar una tumba? —se quejó la vampiro.

Ya Yoko —Enid tomó su brazo— Mira que ya vamos de regreso.

Espero que la próxima no tenga que empuñar una pala o juro que la clavaré entre esas dos trenzas —le dijo a Wednesday que no se inmutó por la amenaza y siguió caminando.

Llegaron a Nevermore y se escabulleron hacia los dormitorios, en la entrada del Ophelia Hall Wednesday se detuvo y miró a ambas.

Será mejor que te quedes hoy con Yoko —alzó la bolsa— Necesito procesar esto y es un poco tarde para hacerlo en el club de Apicultura.

Ay no... pero prométeme que no quedará ningún olor raro —le señaló con el índice— Que no quede rastro Wends o me enojaré mucho y te atormentaré con el último éxito de las NewJeans toda la semana.

A tus órdenes —respondió dando media vuelta y yendo hacia la habitación.

Entonces ¿esta noche es para nosotras? —comentó Yoko— Tengo un par de reservas de vino de misa que quiero probar hace semanas.

¿Vino de misa? —comenzó a caminar con ella rumbo a su habitación— ¿Eso no es pecado?

Pecado sería no tomarlo —rio mientras palmeaba el hombro de la rubia— No, no, es vino que se usa para esas cosas en las iglesias pero mientras el sacerdote no lo agarre estaremos bien.

¿Sabes que sería gracioso que lo tomes y te cocines desde adentro por estar bendecido? JAJAJAJAJA

¡Los vampiros no somos así, Enid! Tienes que dejar de ver esas películas de romance adolescente.

A Divina si le daría risa —tomó su teléfono y vio la hora— Mierda, es muy tarde para decirle que se nos una.

Déjala, solo le interrumpí el sueño una vez para estar segura que nunca quieres ver a una sirena enojada.

Awwww debe verse linda, toda molesta. 

No se lo digas, pero si.

Siguieron charlando al llegar al cuarto de Yoko y ella sacó el par de vinos que había prometido, luego de quitarse toda la tierra y ponerse un pijama, pues Enid solía pivotar tanto en ese lugar que tenía un par de repuesto ahí, estuvieron escuchando música y charlando hasta que los primeros rayos del sol marcaban el amanecer.

Se nos fue la hora —reclamó Enid tumbada a los pies de Yoko en su cama— Ahora mi horario de sueño andará torcido, espero que Wends se haya echo cargo de esa cosa que llevó a la habitación.

— Toca antes de entrar, no vaya a ser que esté vivo y te salte a la cara, jajajaja.

La rubia le lanzó un almohadazo que una somnolienta Yoko no pudo esquivar a tiempo.

Wenclair Pride 2024  - RetoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora